Tras varios días de investigación, Miguel Antonio "La Gata" Lizárraga fue atrapado en Córdoba. Se trata del líder de una peligrosa organización delictiva acusada de cometer “escruches” en la provincia, aunque cuyos integrantes, en su mayoría familiares, eran residentes en Córdoba.
El operativo, que se concretó en Tucumán y en “La Docta”, estuvo encabezado por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila, y contó con el apoyo de la policía local y cordobesa, como también del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF).
Según se informó, además de la detención de "La Gata", se secuestraron cuatro automóviles y cuatro armas de fuegos cortos y largos, dinero efectivo en pesos y dólares, y elementos que podrían haber sido objeto de los delitos cometidos por esa organización delictiva tucumana, con ramificaciones en la provincia mediterránea.
Uno de los vehículos fue ubicado en la casa del detenido y los otros tres, exhibidos en una concesionaria para la venta. Lo pesquisas creen que estos automotores podrían haber sido utilizados, al menos tres de ellos, en los distintos “escruches”.
"Fue un golpe muy duro contra una organización criminal peligrosa que, incluso se enfrentó a tiros con la policía en Tucumán. Es un operativo sin precedentes el que llevaron adelante el Ministerio Fiscal y las fuerzas de seguridad local y de Córdoba, ya que parte de la banda residía en esa provincia, aunque los golpes eran dados en Tucumán", destacó el coordinador general del ECIF, Eugenio Agüero Gamboa.
En Tucumán
En simultáneo, también se realizaron allanamientos en la zona sur de la capital tucumana. Durante los procedimientos, se secuestraron teléfonos celulares, dinero en efectivo en pesos y otros elementos. Estos serán analizados para determinar si están vinculados a los “escruches” que los delincuentes habían cometido en propiedades de la provincia.
La investigación
El sábado 8 pasado se denunció el “escruche” en una propiedad de avenida Pellegrini segunda cuadra. La víctima había dejado su casa por unos minutos y al regresar se había dado cuenta que la puerta de entrada estaba violentada. Luego se dio con que le habían sustraído bienes y joyas.
A través de las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona, los investigadores, tanto de la policía provincial como del ECIF, pudieron determinar que cuatro sujetos habían descendido de un automóvil Citroën C5 de color gris y habían ingresado a la propiedad afectada.
Teniendo en cuenta las características físicas, forma de caminar y de moverse, entre otras evidencia recolectadas, se logró establecer que Lizárraga era una de las personas que habían participado en el robo.