14 Mayo 2021
EL PLANTEL AVANZA EN SU PREPARACIÓN. En La Ciudadela todos apuntan a volver a sumar de a tres jugando como local. Por eso, De Muner y sus pupilos trabajan tratando de mejorar la contundencia.
Las risas y el buen ánimo son moneda corriente por estas horas en La Ciudadela. El triunfo conseguido en Córdoba, pero sobre todas las cosas la manera en la que San Martín logró imponer condiciones en un estadio complicado, hizo que los entrenamientos de esta semana tuvieran un plus. “Está lindo trabajar con alegría. El equipo dejó una muy buena imagen en Córdoba, se trajo tres puntos importantes y eso es clave para que hoy el clima sea diferente”, aseguró Gonzalo Rodríguez.
La idea de Pablo De Muner desde que llegó fue que el equipo pueda mejorar partido a partido. “Siempre va a haber detalles para corregir. Acá lo importante es superarse, demostrando que el equipo tiene con qué ser competitivo”, repitió una y mil veces el entrenador.
Por eso, más allá de que el “Santo” haya mostrado solidez en todas sus líneas, bloque corto, intensidad para presionar siempre sobre la pelota, mucha atención y solidaridad, en la evaluación fina que hizo el cuerpo técnico una vez que bajaron las pulsaciones luego del triunfo, la falta de contundencia pasó a ser casi un “tema de Estado”. “En esta categoría es importante tener bloque el corto y ser contundente; porque después pasa que hacés un gran partido, pero no lo liquidás y lo terminás pagando claro”, había declarado De Muner minutos después del 1-0 en el “Gigante de Alberdi”.
En Córdoba San Martín pareció ser un equipo totalmente diferente al que empezó el campeonato. Tuvo juego, concentración, equilibrio e intensidad. Aunque sí, hubo un punto en el que siguió pecando: la falta de poder de fuego.
Pese a que no fue dominador en lo que respecta a la posesión del balón (Belgrano tuvo la bola el 61% del tiempo, contra el 39% del “Santo”), generó varias situaciones de gol, pero volvió a sufrir por su anemia ofensiva.
Juan Imbert marcó el gol que se tradujo en tres puntos de oro, pero si el equipo hubiese estado fino el resultado podría haber sido mucho más abultado.
San Martín remató ocho veces hacia el arco enemigo pero, de esos disparos, sólo dos llegaron a los dominios del arquero “pirata”. Además, generó tres situaciones clarísimas para decorar el resultado, pero Marcelo Estigarribia remató ancho en una ocasión y en la otra llegó tarde al centro rasante enviado por Lucas Diarte.
Por ese motivo, durante los últimos entrenamientos el cuerpo técnico puso mucho énfasis en la terminación de las jugadas, algo que puede ser determinante para que el equipo pueda volver a ponerse en carrera y en la pelea por los primeros lugares de la zona A de la Primera Nacional.
Ese inconveniente no es algo nuevo. En las anteriores fechas de este torneo, el “Santo” ya había sufrido ese déficit; agravado en ese entonces por la floja reacción cuando lo atacaban. “Es algo que tenemos que mejorar para terminar más tranquilos los partidos”, advirtió Imbert.
Así, con la mira puesta en el juego contra Deportivo Riestra del lunes, San Martín intentará saldar una vieja cuenta pendiente. “Es clave para no sufrir”, aseguró Diarte sobre el problema que por ahora se lleva toda la atención en Bolívar y Pellegrini.
¿Sale el “11”?
Hoy, desde las 9, el plantel se entrenará en el club Lince. Allí, Pablo De Muner comenzará a darle forma al equipo que intentará cortar la mala racha jugando en casa.
Va quedando listo
Los trabajos en el campo de La Ciudadela rindieron sus frutos de acuerdo a las imágenes brindadas por la prensa “santa”. El terreno luce totalmente renovado.
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