Tucumán sería un centro de investigación de la vacuna israelí

Tucumán sería un centro de investigación de la vacuna israelí

Una delegación sanitaria israelí ofreció el desarrollo de la Fase 3 en la provincia.

ENSAYOS. Yedlin, Zahavy y Chahla. ENSAYOS. Yedlin, Zahavy y Chahla.

BriLife es el término con el que se denominó a la vacuna contra la Covid-19 que elabora Israel y que, en la actualidad, se encuentra en Fase 3, con posibilidades que pueda ser desarrollada en la Argentina. 

La palabra unifica la nacionalidad del producto, la salud y la vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ese ensayo es uno de los más avanzados como candidatos a vacuna. El Gobierno argentino ha mostrado su interés por convertirse en socio estratégico para el desarrollo de esa vacuna y ser parte de la cadena productiva aprovechando el capital humano existente en el país. 

En esa línea, Tucumán puede llegar a convertirse en uno de los centros de investigación elegidos por Israel con la colaboración tecnológica y científica de ese país. Esto surgió tras el encuentro que hoy tuvieron la ministra de Salud, Rossana Chahla, y el diputado nacional Pablo Yedlin, con la misión israelí integrada, entre otros, por el director general del hospital Hadassah, Yoram Weiss; el director ejecutivo de Hadassah Internacional, Jorge Diener; la directora de la Unidad de Cuidados Intensivos, Claudia Poggi; y el coordinador de Innovación en el Instituto de Investigación Biológica de Israel, Eran Zahavy, uno de los desarrolladores de la vacuna contra la Covid-19.

Al iniciar la misión, el lunes pasado, Diener había señalado que el objetivo de la misión es definir "la participación argentina en la Fase III de la vacuna BriLife contra la Covid-19" que está desarrollando Israel y que requiere la participación de 30.000 a 50.000 voluntarios. El estudio podría permitir, a futuro, la producción, acceso y distribución de la vacuna en el país. El Hadassah es uno de los centros hospitalarios más sofisticados del planeta. Uno de los más emblemáticos se encuentra en el monte Scopus de Jerusalen, que en noviembre de 2018, fue visitado por la misión tucumana que encabezó el gobernador Juan Manzur. En aquella oportunidad, las autoridades del Centro Médico Hadassah se habían comprometido a avanzar en un plan integral de salud entre ese país y la provincia, que incluía transferencia tecnológica e intercambio de capital humano. Hadassah fue uno de los centros que asistió a la provincia, en la elaboración de un programa sanitario pos crisis de 2001 y colaboró durante la gestión de Manzur como ministro de Salud de la Nación, en 2009.

"Avanzamos en el proyecto para que Tucumán sea un potencial lugar para realizar la Fase 3 de esta vacuna ya que contamos con la experiencia de nuestra unidad de gestión de investigaciones que ya tiene precedentes en trabajos con vacunas en fases avanzadas y a ellos esto le pareció sumamente interesante”, indicó la ministra de Salud, tras la reunión con la comitiva israelí, que se desarrolló en Buenos Aires.

Yedlin, por su parte, manifestó a LAGACETA.com que Israel necesita avanzar con sus investigaciones, especialmente en el Cono Sur, porque es la zona donde actualmente hay circulación viral comunitaria, mientras que en Israel, en Europa o en Estados Unidos, los planes masivos de vacunación han inmunizado a gran parte de la población, y esto dificultaría el proceso de desarrollo de la BriLife. Reconoció que Tucumán puede ser uno de los centros de investigación de este proyecto en la Argentina, un proceso que no significará costo extra alguno a la provincia, sino más bien transferencia tecnológica aprovechando el capital humano existente en la provincia.

Tras la misión, el Gobierno de Israel tendrá que realizar una serie de pasos administrativos para promover la investigación y el desarrollo de la vacuna que sería de similares características que la fabricada por Johnson y Johnson o Astra Zeneca. Uno de ellos es la inscripción de la iniciativa en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y luego el estudio de viabilidad. Para el estudio, requerirá más de 30.000 voluntarios, con ciertas condiciones clínicas para recibir tanto la vacuna como el placebo. Cada paciente tendrá un seguimiento clínico de tal manera de corroborar la efectividad de la vacuna.

Comentarios