La mesa política de Juntos por el Cambio reclamó al oficialismo poner fin a las disputas políticas y advirtió que la puja entre el gobernador y su vice ponen en riesgo a las instituciones de la provincia.
“Gobernador Juan Manzur, vicegobernador Osvaldo Jaldo: paren la mano. La escalada de violencia verbal, política e institucional en el que han colocado a Tucumán por sus pujas de poder son un gravísimo riesgo para el futuro de la provincia y siembran un manto de indignación en la ciudadanía que en nada contribuye a nuestra sociedad en un contexto tan incierto como una pandemia. Desde Juntos por el Cambio los instamos a reflexionar y recuperar una senda de razonabilidad para cumplir el mandato que la ciudadanía les ha conferido hasta 2023”, indica la declaración.
El escrito lleva la firma de “Lucho”Argañaraz (UCR), Ramiro Beti (PRO), Sandra Manzone (Coalición Cívica), Cristian Arias (Democracia Cristiana); de la senadora Silvia Elias de Pérez y de los diputados nacionales José Cano, Domingo Amaya y Lidia Ascarate.
“La situación que vive la provincia durante las últimas semanas es intolerable. Las cabezas de los poderes Ejecutivo y Legislativo han resuelto resolver sus pujas políticas utilizando las instituciones. Sin ningún tapujo, referentes de uno y otro bando se cruzan acusaciones que involucran graves delitos que solo en el contexto de una Justicia sumisa y dormida pueden dejarse pasar sin ser investigados y condenados. Mientras los tucumanos sufren el dolor por las pérdidas cercanas, el temor por el avance de un virus incontrolable, la inseguridad que los mata en cada barrio y las decisiones de un Estado ausente que los deja sin libertades, ni trabajo; Manzur y Jaldo pelean por los cargos para una elección para la que faltan dos años largos e inciertos. Parece un relato de realismo mágico, pero es la cotidianeidad de una provincia en que la mandan el desparpajo y la corrupción de los poderosos”, insisten los opositores.
“Desde el rol que nos confirió la ciudadanía, exigimos que se pongan freno a tanta desvergüenza. Nos preparamos para transformar la provincia y ser una opción de poder, pero hay autoridades constitucionales que tienen una responsabilidad que cumplir. Tucumán no puede darse el lujo seguir viendo a sus máximas autoridades pelearse todos los días. Hace falta recuperar la cordura perdida para enfrentar desafíos críticos que la realidad nos presenta”, concluye el documento.