“Fue una protesta que ocasionó perjuicios y no logró ninguna mejora salarial. En definitiva ha sido la obra de una mano negra que buscó agitar el clima político y social en la provincia”. Es lo que aseguró el secretario general de la Uatre-Concepción, Enrique Ledesma, al referirse a los 19 días de paro y movilizaciones que protagonizaron los cosecheros del limón autoconvocados en demanda de un reajuste salarial por encima de lo pactado en paritaria.
El dirigente salió al cruce de las duras acusaciones que le formularon los representantes del sector de disidentes. Mediante una declaración titulada “Gloriosos 19 días de paro”, estos responsabilizaron a Ledesma de haber claudicado en la defensa de los trabajadores y firmado un “acuerdo salarial vergonzoso”.
Aunque reconocen que no conquistaron durante el paro el aumento que aspiraban, “sí logramos -advirtieron- otros beneficios que son muy importantes como la recuperación del ítem limón, corte tijera seleccionado, color, tipo exportación para las medidas 60 cm, con 11% de aumento y para la de 62 cm, un 24%”.
“No lograron nada”, reaccionó Ledesma. Y explicó que reabrir la paritaria, como pedían, “es imposible”. “Les expliqué que no se podía conseguir más de lo que se está pactando a nivel nacional. De ahí que surgió el incremento del 40,6%. Pero alguien les llenó la cabeza y les hizo creer que iban a llevar el precio de la maleta de $ 39 a $ 100. O sea pretendían un incremento del 150%. Es una locura”, apuntó Ledesma.
“La gente anduvo trabajando cuando los ‘manos negras’ comenzaron a armar el lío. Primero se suscitó el conflicto con los transportistas. Querían llevar el costo de un viaje de $ 6.000 a $ 18.000. También cortaron la ruta y perjudicaron”, añadió. “Ellos levantan bandera por haber logrado que las empresas que no estaban cumpliendo el calibre lo hagan ahora. Pero el jornal se firmó en paritaria a $ 1.700, con $ 1.300 en bolsillo, y queda así. Lo único que consiguieron es confundir a la gente y hacerla perder dos semanas de trabajo”, lamentó el dirigente.
Ledesma insistió con que lo ocurrido se enmarca en las disputas internas que sacuden al poder político tucumano a causa del enfrentamiento entre el gobernador, Juan Manzur, y el vice, Osvaldo Jaldo. Identificó al frente de la medida de fuerza a la edil Dalila Sánchez y a organizaciones de izquierda.
“Un desastre lo que se vivió. Y la Justicia actuó solo cuando se intentó frenar a los que querían trabajar. Está claro que las disputas van a seguir si los de arriba no se ponen de acuerdo. La provincia seguirá siendo un caos”, advirtió.
¿Cómo considera usted el jornal pactado?, se le consultó. “Los sueldos de todos los trabajadores están muy debajo de lo que se merecen. Y todo es a causa de una inflación que no cesa. Ojalá pudiera solucionar ese problema. Pero yo no les pongo precio a las cosas”, observó.
Los autoconvocados, en tanto, adelantaron que el levantamiento de la medida de fuerza es “una tregua de dos semanas”. “Si no nos pagan lo que corresponde volveremos a parar la cosecha”, dijo Mario Domínguez. El sector disidente, mientras tanto, impulsará el desplazamiento de Ledesma al frente de Uatre.