La interna oficialista es por el poder provincial, es partidaria y por el control de los territorios. Desde que se desencadenó la contienda política en el Partido Justicialista (PJ), el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo se mantienen muy activos. Recorren todo el mapa de Tucumán para soldar las estructuras de dirigentes afines y ver el modo de aflojar las que hoy están en la vereda del frente. Persuasión, contención, promesas o “advertencias” son las cartas disponibles en el tablero político. “Al que se queda quieto se lo llevan puesto”, es una frase que repiten los dirigentes por lo bajo.
Un día después de las críticas recibidas por parte del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, quien reprochó que su par Juan Pablo Lichtmajer sea citado por la Cámara, Jaldo recibió un espaldarazo desde Famaillá. Cuatro funcionarios de la Municipalidad que conduce el manzurista José Orellana renunciaron a su cargo y se alinearon con el tranqueño, mientras que siete de los 10 ediles del Concejo famaillense blanquearon que su conductor está en la Legislatura y no en la Casa de Gobierno. Todos lo ungieron como su candidato para 2023. “Nuestro candidato a gobernador es Osvaldo Jaldo”; y “el compañero Jaldo está capacitado para regir los destinos de nuestra provincia”, dijeron a la prensa.
En medio de embates y desgastes mutuos e incesantes, el tercer piso del palacio espejado fue el escenario para una foto que transmitiese firmeza y fortaleza. Acompañaron a Jaldo los ex secretarios Juan Villafañe (General); Rubén Medina (Gobierno); Julio Zabala (Hacienda); y Mario Monteros (Planificación Ciudadana). También asistieron los concejales Marta Ale, Eliana Carreño, Romina Villafañe, Rocío Martínez, Martín Véliz y Marcelo Escasena. El edil Miguel Robledo no estuvo presente, pero Jaldo dijo que forma parte de su espacio.
Un vice y un gobernador
A meses de una elección nacional sin candidatos definidos, una pandemia sin fecha de cierre y una situación económica y social adversa, los dichos de los dirigentes famaillenses sonaron precipitados. Ante la consulta de LA GACETA, Jaldo dijo que sólo expresaron lo que sienten, “porque ese es su proyecto político”, y descartó que estén apresurando los tiempos. “Sectores de la Casa de Gobierno dijeron que el único que está seguro en la fórmula (del PJ) es Manzur, como vicegobernador. No es la primera vez que escuchan hablar de 2023. Por supuesto, ellos están poniendo un vicegobernador; nosotros, un gobernador. Esa es la diferencia”, chicaneó el tranqueño.
Si bien convocó a la unidad del peronismo, el vicegobernador no perdió la oportunidad para condimentar la interna. “La conducción del temor, del apriete y la chequera no da resultado”, dijo en alusión al gobernador. También lanzó: “a los compañeros hay que persuadirlos, cumplirles, y fundamentalmente atenderlos los 365 del año, durante los cuatro años, para poder contar con ellos”. Además, recalcó que él sigue ubicado dentro del peronismo. “No sé si muchos que están en la vereda de enfrente pueden decir lo mismo que Osvaldo Jaldo, que desde 1983 milita en el PJ”, expresó.
Sin sorpresa
“Compañeros” que recorren y conocen el interior confiaron que no les sorprendió la novedad. Recalcaron que estos dirigentes famaillenses siempre respondieron a Jaldo. “Él los acercó a Orellana en su momento porque Patricia Lizárraga era la candidata oficial a intendenta”, recordó una fuente consultada. Consideró que no es que le sacó funcionarios y concejales al “Mellizo”, sino que estos dirigentes regresaron al lugar donde se sienten contenidos. “Para afuera puede parecer una sorpresa, pero no lo es”, agregó.
Otra autoridad de la zona oeste repitió esta versión y opinó que era algo que sabían que sucedería desde que el orellanismo se sumó al bloque parlamentario Lealtad Peronista. Analizó, sin embargo, que es algo que golpea a Manzur en lo institucional.
Al igual que Orellana, quien dijo “nadie me ha abandonado” (ver aparte), su esposa y legisladora, Sandra Mendoza, consideró que ahora estarán más fortalecidos. “Vamos a armar el verdadero equipo orellanista”, indicó a este diario. A su vez, remarcó que “no se puede estar en los dos lados”. “Ellos dijeron que estaban con nosotros, pero cambiaron. Se ve que la apuesta económica del otro lado fue más fuerte”, manifestó.
El legislador manzurista Gerónimo Vargas Aignasse consideró que el Poder Legislativo no es el lugar para ese tipo de acto. Además, afirmó que miembros del bloque Lealtad Peronista coincidieron con que hablar de candidatos es “una bofetada” para una sociedad que busca no enfermarse y llegar a fin de mes.