Me encantó la comparación que hace la periodista Irene Benito, de estas olvidadas tierras del General Manuel Belgrano, con Ciudad Gótica: tiene un Guasón pero le falta Batman. Esta Ciudad Gótica carece de defensores. El General Belgrano estará revolviéndose en su tumba, porque a diferencia de estos políticos de hoy él donó los fondos que se le adeudaban para hacer una escuela, que se hizo 200 años después. Como dijera un amigo, “en el trono opera el bufón y el trono mismo es ópera bufa”. En los tiempos del Virreinato existía la figura del Juicio de Residencia; el funcionario estaba obligado a justificar el origen de su fortuna. ¿Se imaginan los lectores a estos personajes de la historieta local tratando de justificar su ostentosa y obscena riqueza en una provincia de 50 % de pobres? Que Dios y la Patria se lo reclamen.
Franco Eugenio Nanni