La interna en el oficialismo tucumano suma episodios a diario. Esta vez, la detonación de una nueva bomba política tuvo lugar en Famaillá, uno de los bastiones electorales más apetecibles de la sección Oeste. Allí, esta mañana, el jaldismo le desmanteló el equipo de gobierno al intendente local, José Orellana; y se aseguró el apoyo de al menos seis de los 10 concejales de ese municipio.
De manera sorpresiva, esta mañana renunciaron a sus cargos el secretario general, Juan Villafañe; el secretario de Gobierno, Rubén Medina; el secretario de Hacienda, Julio Zabala; y el secretario de Planificación Ciudadana, Mario Monteros. Todos se mostraron al mediodía con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, en la Legislatura. Junto a estas renuncias se producirían otras tantas en varias direcciones, de dirigentes que responden a estos dirigentes.
Además, pegaron un portazo al espacio de los “Mellizos” los concejales Marta Ale, Eliana Carreño, Romina Villafañe, Rocío Martínez, Martín Véliz y Marcelo Escasena. A estos podría sumarse Miguel Robledo, según especulan en ese municipio, que responde a un espacio ligado al presidente subrogante de la Cámara, Regino Amado.
Desde el inicio de la escalada de tensión entre Manzur y Jaldo, los movimientos en los concejos deliberantes del interior se fueron sucediendo, pero no se había producido un cisma en ningún ejecutivo municipal.
El espacio justicialista que gobierna Famaillá cuenta con dos legisladores, Juan Orellana y Sandra Mendoza (esposa del intendente), quienes se habían encolumnado dentro del bloque Lealtad Peronista, que responde a la Casa de Gobierno.