BRUSELAS, Bélgica.- El combate a la pandemia de covid-19 se recuesta en las campañas de vacunación masivas, que no todos los países han podido encarar. Por eso, la posibilidad fabricar vacunas de manera rápida, efectiva y barata -a partir de una suspensión temporal de la propiedad intelectual sobre las fórmulas- gana aliados poderosos, como Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
La iniciativa, impulsada por India y Sudáfrica ante la Organización Mundial del Comercio, enfrente la negativa rotunda de parte de las farmacéuticas dueñas de dichas patentes, y ahora también de la canciller alemana, Angela Merkel, una figura de enorme peso en la UE.
“La UE está dispuesta a debatir cualquier propuesta que aborde la crisis de forma eficaz y pragmática”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un discurso ante el Instituto Universitario Europeo de Florencia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya había dicho el miércoles que apoya la exención, aunque la jefa de comercio Katherine Tai advirtió que las negociaciones tomarán tiempo.
La Organización Mundial de la Salud informó, en abril, que -de los 700 millones de vacunas administradas en el mundo-, sólo el 0,2% se habían destinado a países de bajos ingresos. La situación se ha hecho más patente por la brutal alza de casos en la India, la segunda nación más poblada del mundo.
Más de 155 millones de personas en el mundo han sido infectadas por el nuevo coronavirus y sus variantes, y casi 3,4 millones han muerto. Estados Unidos tiene el mayor número de casos confirmados, con 32,6 millones, seguido de India, con más de 21 millones.
Como era de esperar, las principales farmacéuticas involucradas en la fabricación de vacunas se niegan a dejar de cobrar la por la propiedad intelectual de las fórmulas. Dicen que una medida de este tipo podría interrumpir una cadena de suministro frágil, e instaron a los países ricos a compartir las vacunas de forma más generosa con el mundo en desarrollo.
Albert Bourla, presidente de Pfizer, que desarrolló una vacuna junto con la alemana BioNTech, no está “para nada” a favor del llamado estadounidense de levantar las patentes que protegen el medicamento contra la covid-19. En cambio, sugirió, habría que acelerar la producción en las plantas existentes.
El gobierno de Merkel también expresó su rechazo a la liberación de las licencias. “La sugerencia de liberar la protección de las patentes tiene importantes implicaciones para la producción de vacunas como un todo”, afirmó el gobierno alemán, y agregó que “la protección de la propiedad intelectual es una fuente de innovación y debe seguir así en el futuro”.
Tras el anuncio de Biden y el apoyo de Von der Leyen, las acciones de los fabricantes de vacunas cayeron en la Bolsa de Nueva York. Moderna se hundía un 9,1% a las 1351 GMT. Pfizer bajaba un 3,6% y Novavax un 6,2% en Wall Street.
Italia, uno de los países más afectados por la primera ola deinfecciones, anunció que apoya la suspensión de las patentes. El ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, dijo que Europa debía ser valiente.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo estar a favor de la apertura de la propiedad intelectual. Hasta ahora, la UE había respaldado a un grupo de países, como Reino Unido y Suiza, que albergan grandes empresas farmacéuticas,y que se oponen a la exención. Estos países argumentan que la propuesta socavaría los incentivos para las empresas que han producido vacunas en tiempo récord.
También dicen que la renuncia a las patentes no resolvería el problema, dada la escasa capacidad de fabricación.
La fabricación de vacunas también resulta complicada, como demuestran los problemas de producción de AstraZeneca, y también requeriría una transferencia de tecnología, conocimientos técnicos y personal.
Von der Leyen dijo que, a corto plazo, la UE pide a todos los países productores de vacunas que permitan las exportaciones y eviten medidas que interrumpan las cadenas de suministro. (Reuters)