El primer diagnóstico que Pablo De Muner realizó ni bien se hizo cargo de la conducción del plantel “santo” arrojó un punto positivo y otro negativo. De acuerdo a la visión del entrenador, San Martín es un equipo cuando tiene el balón y otro muy diferente cuando la posesión es propiedad rival.
“Cuando el equipo intenta jugar lo hace bien, pero tenemos que mejorar mucho en la parte defensiva. Debemos estar concentrados y no darle al rival la chance de que nos lastime”, advirtió “Tomate” en más de una oportunidad.
Y los números que entregó hasta acá el equipo en el torneo le dan la razón. En siete fechas, el “Santo” recibió igual cantidad de goles; y en la mayoría de los casos, los rivales lograron golpearlo más por errores propios que virtudes ajenas. “Es algo que venimos trabajando. Hoy al equipo lo veo mucho mejor en ese aspecto”, asegura.
Durante los últimos 10 días, De Muner hizo hincapié en el tema de la recuperación. Habló con sus pupilos, les explicó lo que pretende y trabajó a full en ese sentido. “Tras la pérdida del balón, tenemos que presionar para tratar de recuperarla. Practicamos el tema de cómo reposicionarse, de saber cuándo replegarse y la manera en la que hay que reagruparse para volver a presionar. Estamos tratando de incorporar esa idea rápidamente porque es fundamental para poder crecer como equipo”, insistió.
Los errores en la última línea no es responsabilidad absoluta de los defensores. El DT entiende que el fútbol es un todo y que los “11” jugadores deben aportar su granito de arena tanto en defensa como en ataque.
Así las cosas, el grupo trabajó con la idea de encontrar un equipo corto, que presione alto y que intente “ensuciarle” la generación de juego al rival desde los primeros metros de su campo.
“Tenemos que tratar de mantener el arco en cero. Esa debe ser nuestra prioridad”, remarcó Ignacio Arce. En lo que va del campeonato, San Martín sólo logró tildar ese objetivo únicamente en dos oportunidades: en la primer fecha contra Alvarado (empate 0 a 0) y en la victoria 1 a 0 en Mataderos, contra Nueva Chicago, con el nuevo cuerpo técnico viendo el duelo desde la tribuna. “Si logramos que los rivales no nos lastimen, estaremos mucho más cerca de lograr la victoria. Tenemos que corregir errores puntuales, porque siempre nos golpean gracias a una equivocación nuestra”, sentenció el arquero.
Mañana, San Martín intentará poner en práctica lo trabajado durante los últimos días, justo ante un equipo que está sediento de goles. Hasta aquí, Belgrano anotó seis tantos en ocho presentaciones; pero el dato llamativo es que el último festejo fue hace 305 minutos, en el 2 a 2 contra Atlanta por la fecha 5, en el “Gigante de Alberdi”.
Ante Chacarita (derrota 0-2), Nueva Chicago (0 a 0) y Almirante Brown (0-1) el “Pirata” no sólo no logró festejar ni un gol, sino también que los delanteros casi no tuvieron chances de acercarse a los arqueros rivales.
“Belgrano tiene mucha jerarquía y, sobre todo, delanteros muy peligrosos”, dijo Arce. Y los datos previos le dan la razón.
Los seis tantos de la “B” en el torneo se los repartieron Juan Pablo Ruiz Gómez y Adrián Balboa (dos cada uno), uno de Pablo Vegetti de penal y el restante de Martín García, defensor de Atlanta, en contra. “Debemos estar bien paramos, concentrados y no darles ninguna chance para que nos marquen goles”, afirmó De Muner.
Los grandes equipos se arman de atrás para adelante, reza un viejo axioma futbolero. Eso intentará poner en práctica el “Santo” a partir del duelo con el “Pirata”.
Los citados
Pablo De Muner convocó 20 futbolistas para el duelo de mañana. La lista la integran: Arce y Carrizo (arqueros), Orellana, Pellerano, Martínez, Diarte, Sansotre, Abregú y Lopes (defensores), Gallucci Otero, Gutiérrez, Ballini, Purita, Imbert, Costa y Chaves (volantes), Vella, Rodríguez, Estigarribia y Lucas González (delanteros).
Viaje y práctica
A la medianoche, el plantel partió rumbo a Córdoba. Tras el desayuno en el hotel, el grupo realizará la última práctica en el predio “Amadeo Nuccetelli”, de Talleres.