Una alimentación saludable es imprescindible para quienes practican deporte, pero un mismo plan alimentario no funciona igual para todas las personas, advierte la nutricionista del Caps Villa 9 de Julio, María Emilia Jarma. Por eso aconseja realizar una consulta personal y oportuna.
"La alimentación deportiva, en lo que respecta a un preentrenamiento para la generación de cargas de energía es fundamental, así como la hidratación previa, durante y posterior al entrenamiento; el descanso y la alimentación postentreno también deben cumplir con ciertos requerimientos para la mejora y reparación de las fibras musculares y para evitar la fatiga y las lesiones", afirma.
Si la alimentación es adecuada, tanto en distribución como en calidad, los suplementos o productos complementarios no son necesario, según Jarma. "Incluso en oportunidades se encuentran contraindicados y de allí la importancia de consultar con especialistas previo a la incorporación de este tipo de elementos", avisa.
Respecto a la población infantil, la nutricionista hace hincapié en la importancia del movimiento y de la práctica de algún tipo de actividad física, ya que "la inactividad o el sedentarismo representan el cuarto patrón causante de factores de riesgo y enfermedades".
"En cuanto a la alimentación, es fundamental empezar con un buen desayuno al cual se pueden incorporar huevos, frutas y frutos secos. En el almuerzo, incluir arroz y legumbres que son ricos en fibras y en proteínas vegetales, verduras variadas en color y distribución; tratar de llevar a todos lados una botella de agua para generar el hábito de una buena hidratación y, dependiendo del horario en el que se practique actividad física, consumir una buena merienda o cena siguiendo estos aspectos nutricionales", apunta.
En los adulto, la especialista prioriza trabajar en el tamaño de las porciones que se consumen: "si la actividad física se encuentra muy próxima en horario al almuerzo o a la merienda, se recomienda tratar de no llenar tanto el estómago para que no haya ningún síntoma gastrointestinal negativo. La hidratación a lo largo del día es prioritaria y especialmente en el momento previo a ejercitarse. Se recomienda una buena carga de proteínas siempre para no reducir masa muscular y en ese sentido se aconseja el consumo de carnes, huevos, yogures naturales e hidratos de carbono que también son importantes con la incorporación de algo de fideos, arroz y avena".
En el caso de los adultos mayores, Jarma sostiene que hay que prestar especial atención a la buena hidratación: "mientras más grandes nos hacemos, más nos olvidamos de consumir agua y de estar bien hidratados. Las grasas saludables incluidas en frutos secos y aceites, más las proteínas, son una buena combinación de alimentos para este grupo etario".