Los relojes inteligentes ayudan a entrenar mejor

Los relojes inteligentes deportivos son de gran ayuda para cumplir objetivos. Cada vez más, los deportistas se vuelcan al uso de una herramienta que se transformó en una aliada a la hora de la preparación física. “Ayuda muchísimo para poder llevar a cabo un entrenamiento bien personalizado y controlado”, explica Gonzalo Cano, uno de los preparadores físicos del plantel profesional de San Martín.

De un tiempo a esta parte, diferentes modelos de smartwatch invadieron el mercado. Pero más allá de que las marcas top en tecnología y en teléfonos celulares son, tal vez, las más buscadas por los consumidores, especialistas advierten que para el entrenamiento físico es mucho mejor apuntar a dos empresas que son pioneras en la materia: “En ese sentido, Garmin y Polar son las mejores. Si bien todos estos tipos de relojes tienen similares características y funciones, estas marcas ofrecen mejores herramientas a la hora de realizar un entrenamiento. Tienen la función de GPS (miden distancias, calorías, máxima velocidad, entre otras cosas) y sirven muchísimo para deportes de aventura o continuos; como ciclismo o running”, asegura Cano.

Sebastián Maldonado es un triatleta tucumano que hoy reside en Córdoba y deja en claro que esa pequeña herramienta es casi indispensable para él en el día a día. “Gracias a ella realizamos nuestros entrenamientos, lo registramos y, en base a ello, el reloj nos permite después tener datos que se pueden analizar a través de una aplicación. Se vincula a una plataforma de entrenamiento y la sesión que uno realiza se sube allí para poder obtener valores de cada situación. Eso es muy bueno para ver en qué situación estamos”, advierte.

Las marcas premium en la materia tienen también disponibles diferentes modelos y aplicaciones de acuerdo a cada deporte y al bolsillo, claro. “Garmin es la mejor. Tiene relojes desde lo más básico, con conteo de pasos y valores del gasto calórico u horas de sueño como su modelo vivoactive; hasta otros muchos más avanzados”, dice Adrián Aron, uno de los mejores nadadores de aguas abiertas que tiene el Norte de nuestro país. “Los corredores y triatletas usan los modelos Forerunner; los aventureros, Fenix; los nadadores, el Swim 2; mientras que los ciclistas se inclinan hacia el Edge”, agrega.

“En todos los casos, se puede configurar los datos propios como la frecuencia cardíaca y de esa manera, el reloj va brindando señales para que todo trabajo esté bien monitoreado”, sentencia Cano.

Si bien en el mercado aparecen otras marcas conocidas como Polar, Tomtom, Amazfit o los tradicionales de Apple o Samsung, los especialistas aseguran que para poder tener una actividad física bien monitoreada, es indispensable apuntar a las más conocidas y que fueron pioneras en la materia. “Es como una computadora que va escaneando nuestro cuerpo mientras estamos entrenando”, aseguran.

Sus precios son por demás variados y dependen de sus funciones y características. Los más básicos arrancan alrededor de los $15.000, mientras que los más costosos y sofisticados pueden superar los $200.000.