En el marco del Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín (Ficic) que se desarrollará entre hoy y el domingo, se estrenará “El Nombrador, una película sobre Daniel Toro”, que recrea la historia de uno de los artistas más trascendentes del folclore. El filme, cuya dirección es de Silvia Majul, se verá en la jornada de apertura, a las 15; quienes deseen verlo en forma virtual deben registrarse previamente en el sitio del Ficic https://cosquinfilmfest.com/.
La trama comienza con el viaje que Daniela Toro emprende a Salta para encontrarse con su padre. Durante su transcurso va recorriendo algunos pasajes de la vida del cantautor que fue censurado por la última dictadura militar, y a quien un cáncer de garganta que le fue minando la voz. Se incluyen testimonios de Teresa Parodi, Víctor Heredia, Abel Pintos, Diego Torres, Ricardo Mollo, Nadia Larcher, Los Carabajal, Samir Petrocelli, Belén Jaramillo y Franco Ramírez.
Nacido en un humilde hogar salteño el 3 de enero de 1941, Toro ha compuesto varios centenares de piezas, en las que aborda temas paisajísticos, románticos, pero también con contenido social: “Cuando tenga la tierra”, “Para ir a buscarte”, “Zamba para olvidarte”, “El antigal”, “El Cristo americano”, “Mi principito”, “Mi mariposa triste”, “Escríbeme una carta”, “La noche del solitario”... Integrante de Los Tabacaleros, Los Forasteros, Los Viñateros y Los Nombradores, inició su carrera solista en 1966 y al año siguiente, en el Festival de Cosquín, ganó el Premio Consagración.
“Tengo la alegría de haber intentado dejar algo que tenga un valor positivo en lo cultural y no hacer cualquier cosa... Estoy convencido que he sido un protegido por Dios, que me mandó a la Tierra a cumplir con esta misión de hacer tantas canciones y pude hacerlo, y no viví porque sí nomás”, sostiene Toro, quien festejó sus 80 años en enero.
Periodista, agente de prensa, realizadora visual, Majul realizó en 2017 “Un pueblo hecho canción”, hermoso documental que recrea la figura del riojano Ramón Navarro, otro de los popes del folclore.
- ¿Por qué elegiste a Daniel Toro para tu segunda realización y en qué enriqueció interiormente esta experiencia?
- Me enriquece cualquier contacto con artistas. Cuando hice lo de Navarro fue para registrar un hecho histórico. Tanto a él como a Toro, de otras generaciones, me costó convencerlos. La música, la poesía, las canciones de Daniel están en el ADN de nuestra cultura popular. Me parece que nadie que esté en el circuito de la cultura latinoamericana no sabe un tema de Toro por su calidad vocal y musical y además por la cantidad; tiene como 1.000 canciones, uno tuvo que seleccionar muy pocas. Lo elegí por ser un grande de la música popular pero también por la historia de vida: muy joven le diagnostican cáncer y él sigue firme sin ningún resentimiento; el médico le había dicho que le quedaban dos años de vida. Me parece que tiene cero rencor: sabe que todo lo que tenía que dar lo dio de la mejor manera, aunque en el documental hay dos trabajos inéditos: “Nuestro amor en la tierra” y “Más allá”… Sigue componiendo, haciendo cosas, y me parece un ejemplo de vida, de ser humano. Daniel Toro es la expresión de ese moreno con rasgos y genes indios que nos representa a Latinoamérica, no solo a la Argentina.