Por Gustavo Rodríguez
28 Abril 2021
CARGAMENTO DE SOJA. La producción quedó desparramada sobre la ruta.
Tres camiones que transportaban soja fueron atacados por desconocidos en un hecho que habría sido originado por un conflicto gremial. La Policía demoró a dos personas que podrían estar involucradas en el caso.
Todo comenzó ayer, pasadas las 20. Un camión con acoplado se dirigía hacia un centro de acopio de granos cuando fue interceptado por dos camionetas en las cercanías de la ciudad de Burruyacu.
De los vehículos se bajaron al menos ocho hombres que rodearon al camionero y abrieron las compuertas de los acoplados, generando que casi la totalidad de la carga –unos 15.000 kilos- quedaran desparramados sobre la ruta 306.
El propietario de la carga denunció lo sucedido en la comisaría. “Montamos un operativo para dar con los autores del hecho. Mientras hacíamos recorridos por la zona, nos avisaron que se habían producido otros dos casos similares. Uno en la entrada a la localidad de Garmendia y otro en la ruta 34, a un kilómetro del límite con Santiago del Estero”, indicó el jefe de la Unidad Regional Este, Fabio Ferreyra en una entrevista con LA GACETA.
El comisario indicó que las víctimas coincidieron en señalar las características de las camionetas en la que se desplazaban los atacantes y que el supuesto líder del grupo era un tal “Titilo”. Los policías lograron demorar al sospechoso y a su yerno en el este de la provincia. Lo trasladaron hasta la comisaría de Delfín Gallo hasta tanto la Justicia resuelva su situación procesal.
Al parecer, los atentados se produjeron en medio de una disputa por el valor de la tarifa de los fletes. Los aprehendidos serían integrantes de una organización sindical que está en disputa con los productores y los responsables de los centros de acopio de granos en la provincia.
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