El fuego cruzado que durante los últimos días mantuvieron dirigentes de Fuerza Republicana y el subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Enrique Romero, sumó hoy un nuevo capítulo.
El funcionario del equipo del intendente de la capital, Germán Alfaro, salió a responder las últimas críticas en su contra de integrantes del partido que lidera el legislador Ricardo Bussi: la concejala de San Miguel de Tucumán Liliana Leiva lo había tratado de "payaso servil del intendente", y el compañero de Bussi en la Cámara Horacio Vermal le había reclamado que dedique su tiempo y su energía para trabajar.
"Frente a las manifestaciones bussinianas, contengo la risa -risum teneatis, en latín-, hasta que 'Ricardito', curado por esa psiquiatra llamada realidad, le enfrente a su propio ridículo, le acompañe discretamente hasta la banca y le invite, con la ayuda de sus mismos camaradas, a los que ya estorba, a sumirse en el más profundo silencio", ironizó Romero.
"Ttranquilizaos y agotada la comicidad de sus dichos, estos tienen (como) componente estupideces como considerar un privilegio que los trabajadores de Tránsito y Transporte, que prestaron servicio esencial desde el inicio de la pandemia, se hayan vacunado", continuó, en referencia al reclamo de Bussi, de que se informe si trabajadores del área que dirige Romero se vacunaron.
"Si 'Ricardito' y sus acolititos se apartaran por unos segundos del teleteatro de su ridícula estupidez, entenderían que del ridículo no se vuelve, y gestionarían vacunas para tdos los trabajadores legislativos, porque prestan un servicio esencial, necesario para el eficaz funcionamiento de las instituciones", cuestionó el funcionario alfarista.
Y cerró: "pero son como una calesita, que no llega a ninguna parte. ¡Sus pensamientos ansiosos los hacen dar vueltas sin llegar a ninguna parte y chocan la calesita, el único vehículo que no se choca!"