“Hoy nos basamos en una ley que se aprobó en 2019 y que legisla los servicios adicionales. Se deben cumplir varios requisitos”. Precisiones sobre cómo funciona el esquema del control policial de los partidos de fútbol -y de otros deportes- es es lo que brindó José Jiménez, comisario principal a cargo de Seguridad Deportiva de Tucumán. Según dijo, hay tres categorías en lo que se refiere a los montos económicos que se pagan a un suboficial ($ 350) u oficial ($ 450) por hora, en una categoría A. “Esto involucra partidos de AFA o pruebas de rally”, aseguró.
El hecho de jugar sin público bajó el número de efectivos para cada evento. “Hoy, con 50 efectivos en un estadio como el de Atlético o el de San Martín, ya hay una base. Porque hay que tener controles tanto adentro como en las adyacencias. Se necesita presentar bastante documentación para que la policía preste servicios. En casos como el mountain bike, hay que presentar planes de evacuación, por ejemplo. Además, tener los permisos de las tierras por donde recorren los deportistas. Se hacen varias inspecciones en todas las disciplinas. Existe una Dirección Policial Adicional a la cual, si uno requiere servicios, tiene que presentarle la documentación pertinente”, dice Jiménez.
Con respecto a lo que sucede en la Liga, el comisario principal admitió que la primera fecha no tuvo efectivos. “Tuvimos una reunión el martes anterior a los partidos. Fue porque ellos presentaban el protocolo, para que lo presentemos en el COE. Después no hubo una reunión para programar los partidos. Quedamos en que ellos tenían que presentar la documentación. Y el primer punto es la habilitación de los estadios, algo fundamental”. Acto seguido, advirtió: “en la primera fecha nosotros no mandamos operativo. Si pusieron otras personas, corre por cuenta del árbitro y del veedor de la Liga. La idea es que sean cuatro efectivos como base para custodiar a las ternas arbitrales. Si ingresa gente demás, no es responsabilidad nuestra. Sólo pueden acceder los futbolistas de Reserva, jugar y retirarse, y luego que ingrese el plantel de Primera. Todos con sus cuerpos técnico y auxiliares. Más algunos dirigentes y la prensa autorizada”.
Para el final, Jiménez fue claro: “la gente tiene que entender que estamos en pandemia, en una situación muy grave y que no debe reunirse. Y si eso ocurre, se debe denunciar”.