Fue una revolución y una oda al poder inconmensurable de las redes sociales... o al poder de convicción de los influencers. En pocas semanas, Santiago Maratea, el instagramer de 28 años oriundo de San Isidro, Buenos Aires, logró conseguir más de U$S 2 millones para comprar el medicamento más caro del mundo a una beba de 11 meses, Emmita, quien padece una enfermedad espinal. Fue, hasta el momento, su mayor causa y la que le hizo cosechar aplausos y admiración en todo el país.
Maratea es uno de los ejemplos más acabados de un influencer, es decir, un usuario de redes sociales que logra influenciar y convencer a otros de comprar un producto o realizar determinada acción. Se trata de una ocupación, si se quiere, que ha ido cobrando relevancia y se fue profesionalizando en los últimos años. Las empresas más importantes apuestan a estos perfiles de personas “comunes” que, en su cotidianidad, presentan productos o servicios.
Consolidada esa función, los personajes influyentes de las redes comenzaron también a ponerse al hombro causas de bien común. En el caso de Maratea, las ayudas sociales. En otros casos, el medioambiente, la información de calidad o el respeto por la diversidad; son algunos de los discursos que ocupan el espacio virtual de estos usuarios.
Influencers “genuinos”
La palabra genuinfluencers fue acuñada por WGSN, una empresa pronosticadora de tendencias, y ubicó a estos perfiles como una de las 10 tendencias para 2021 en adelante. La pandemia de coronavirus terminó por fortalecerlos, habida cuenta de la necesidad de difundir información de calidad en medio de un desconcierto mundial. La palabra hace referencia a lo genuino y se podría traducir al español como “influenciadores genuinos”.
“Los influencers de las redes sociales han evolucionado, pero seguirán siendo cruciales para el tejido de la sociedad. Se emplearán cada vez más para difundir la verdad a sus seguidores dentro de un ecosistema paralizado por la desinformación”, explica WGSN en su reporte anual de influencias. Cita como ejemplo a Finlandia, donde durante la pandemia fueron nombradas 1.500 personas influyentes como trabajadores esenciales con el objetivo de difundir información importante sobre seguridad.
Un paso más adelante, pero con el mismo objetivo, comienzan a aparecer influenciadores virtuales, es decir, personajes ficticios (no humanos) que tienen su propia cuenta en las redes y que están programados para difundir mensajes. De hecho, la Organización Mundial de la Salud se asoció con el influencer virtual Knox Frost durante la pandemia para alentar las donaciones y compartir actualizaciones de seguridad útiles.
“Básicamente, son personas que ejercen un nivel de influencia muy importante sobre sus respectivas comunidades de seguidores, pero que se caracterizan por no ‘venderles’ ningún producto o servicio. Por el contrario, las marcas los contratan porque su nivel de influencia va más allá de la venta directa. Son influencers tan ‘genuinos’ que son capaces de ayudar a generar tendencias, o a cambiar la mentalidad entre las personas a las que influyen”, analiza Manuel Moreno, consultor español en marketing digital y creador del sitio TreceBits.
Las cuentas de divulgación científica se multiplicaron durante la pandemia, buscando echar algo de luz entre tanta confusión y mensajes contradictorios respecto del virus, los modos de contagio, la prevención y las vacunas. También profesionales de distintas ramas de la salud se están animando a difundir tips de cuidado, opiniones sobre tratamientos y a “regalar” información sobre su área.
“Este nuevo tipo de narración seria se integrará de forma natural y sin problemas con el contenido del estilo de vida cotidiano de los influencers, y se sentirá menos como publicidad y más orientado de igual a igual, con un enfoque en las lecciones aprendidas que en los me gusta”, finaliza el reporte de WGSN.
Astronomía
Divulgación científica
@Jasantaolalla. Javier Santaolalla es doctor en Física e ingeniero. Hace divulgación de distintos temas científicos, con mucho contenido de astronomía. Organizaciones como Unicef lo han convocado para sus causas.
“Si te gusta, usalo”
Un aporte a la moda real
Desde @Vivalamodablog, Carmen trata de instalar la diversidad de cuerpos en el mundo de la moda, alejada de los estereotipos hegemónicos de belleza. “Si te gusta, usalo” es su lema de cabecera.
Virtual
Un joven interesado en lo social
@KnoxFrost. Es un personaje virtual que se presenta como un joven “común” de 21 años, que muestra su vida cotidiana y sensibiliza sobre temas sociales. La OMS recurrió a él para difundir información sobre el coronavirus.
Misterios
Los secretos del universo
@cienciadesofa. Jordi Pereyra hace “divulgación científica para mentes distraídas”. Ingeniero mecánico, en las redes habla de los grandes misterios del universo, temas sobre los cuales además escribe libros y artículos.
Cuidado de la piel
Consejos y productos
@Simon.scarano. El médico dermatólogo Simon Scarano habla en sus cuentas sobre los problemas de la piel, derriba mitos sobre las enfermedades dermatológicas y testea productos que consigue en tiendas o que las marcas le acercan.