El mundo de las redes no deja nunca de sorprender. Aunque parezca mentira, el pasado miércoles por la noche un argentino compró el dominio www.google.com.ar. Y sí, lo hizo de manera legal.
El hecho se conoció cuando los usuarios notaron inactivo el buscador en nuestro país, lo que instó a los internautas a buscar respuestas en la web. Rápidamente se dieron con que la titularidad del sitio había sido adquirida por Nicolás Kuroña, un joven argentino, quien aclaró en las redes: “entré a nic.ar, vi el nombre de google.com.ar disponible y lo compré legalmente, como corresponde”.
En este punto es necesario aclarar algunas cuestiones: un dominio web es el nombre o la dirección que se le asigna a un sitio determinado. Es como la identificación única que posee. Google, como tal, usa google.com, pero en Argentina, el buscador es google.com.ar.
Quien otorga la licencia “.ar” es el NIC Argentina (Dirección Nacional del Registro de Dominios de Internet), que depende de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación. En otras palabras, NIC vende los dominios con “.ar”.
Cómo lo hizo
Para poder comprar un dominio en NIC, es necesario que se encuentre disponible o que la licencia se haya vencido. Así lo explica Silvina Sleiman, especialista en Marketing Digital: “Si el dominio está disponible, estás en todo tu derecho a comprarlo, con tus datos fiscales, como el CUIT. No es una compra cualquiera, como sucede con cualquier empresa que vende dominios en Internet, en las cuales no hay demasiado control.
Según se pudo conocer, la licencia de Google vence recién en julio de este año, entonces: ¿cómo es posible que el dominio haya estado disponible para su compra? Todavía no se sabe. Sea como sea, NIC permitió que el sitio realmente fuera comprado y transferido a un particular. Las preguntas que surgen ahora son: ¿es un típico ejemplo de viveza criolla? ¿Buscaba relevancia pública con este hecho? ¿O una ganancia económica?
¿Negociar?
“La realidad es que siempre hay cazadores de marcas, cómo también hay quienes anotan marcas previamente al registro que puedan hacer las empresas por sí mismas. Esto forma parte del negocio, porque después hay que pedirle autorización a estas empresas para utilizar esas marcas; es una negociación legal y comercial”, expone Mariela Martin, licenciada en Publicidad y Magister en Imagen e Identidad Corporativa.
“Es muy probable que haya estado atento, no me parece un tema de azar; hay gente que está atenta al movimiento de las marcas en los registros o a vencimientos para negociar”, añade.
“No es normal que uno esté buscando los dominios de las grandes empresas, salvo que quiera hacer negocio después o hackear, extorsionar o algo por el estilo. Más allá de lo que puede haber motivado a buscar el dominio de Google, la práctica en sí es legal”, agrega Sleiman. Similar es la opinión de Eugenia Soliz, también trabajadora del marketing digital: “habrá visto que hubo una falla y lo hizo; estuvo atento. No le veo un beneficio”, comenta. La experta cree que para lo único que puede servirle a alguien comprar un dominio en estas condiciones, es para conseguir fama: “el tema se hace viral gracias a él y el chico se hace conocido”, asegura.
Posibles respuestas
Si bien todavía no se conocen las causas, se barajan algunas hipótesis. La que más resuena es que realmente Google olvidó renovar el dominio, pero el sitio OpenData Córdoba pudo corroborar que la fecha de caducidad es realmente en julio próximo. Otras conjeturas tienen que ver con algún problema en el sistema de NIC o en el buscador propiamente dicho.
Finalmente, durante la madrugada del jueves Google volvió a tener control sobre su sitio.
(Por Nicolás Sánchez Picón)