Argentina siempre se destacó por ser exportadora de futbolistas. Nos acostumbramos a ver argentinos desparramados en el planeta fútbol aunque, cada vez, hay menos compatriotas liderando grandes clubes internacionales. Algunos expertos indican que es debido a la poca maduración que tienen los jóvenes que, con un puñado de partidos en la espalda, emigran al exterior. La mayoría apuesta por la diferencia económica, incluso dejando de lado el desarrollo profesional. Es habitual escuchar el “queman etapas”, de los formadores, haciendo referencia a la rapidez, cada vez más acentuada, en la que el jugador, debuta y es transferido. “Todos los equipos que no son potencia en lo económico necesitan de los chicos. Que ellos se establezcan en Primera, que jueguen y en un futuro puedan ser transferidos, para ayudar desde lo económico”, opina del tema Mariano Messera, que junto a Leandro Martini, entrenan a la Primera de Gimnasia de La Plata.
Con una pandemia de por medio, el escenario del fútbol cambio por completo, al menos en Argentina. Sin la presión que significa jugar en estadios colmados y sin el riesgo de perder la categoría (los descensos quedaron suspendidos hasta 2022), los clubes tiraron la pelota hacia el lado de las divisiones formativas, que están respondiendo de buena manera.
Banfield se puso la medalla de subcampeón en la Copa Diego Maradona con un equipo que promediaba 25 años de edad. Con Giuliano Galoppo (21 años) y Martín Payero (22) como sus grandes figuras.
Sin necesidad de ir tan lejos en el tiempo, el miércoles, Boca volvió a ganar en La Paz luego de 51 años con un plantel lleno de juveniles. El mediocampo titular en el debut de la Copa Libertadores lo integraron: Alan Varela (19), Cristian Medina (18), Agustín Almendra (21) y Agustín Obando (21). “Más allá del contexto, la aparición de los chicos siempre va a ser muy positiva para nuestro fútbol”, explica Messera.
Los chicos están respondiendo bien, el promedio de edad en diferentes equipos bajó considerablemente. Sin darnos cuenta, tenemos un torneo lleno de jóvenes talentos que, fecha a fecha, se van dando a conocer. Será momento de disfrutarlos, porque no es algo que suceda tan a menudo en nuestro país. Aquí, los clubes tienen la exigencia de vender y los hinchas apenas si llegan a conocer el producto del semillero. “La experiencia a mí me dice que a los jóvenes hay que hacerlos debutar dentro de un buen contexto futbolístico e institucional. Esto es una excepción, pero sucedió y los chicos deben vivir esa experiencia que tal vez no la tenían tan asimilada”, detalló el entrenador del “Lobo”.
La propuesta futbolística también mutó luego de la suspensión por pandemia. Tanto en la Copa Diego Maradona como en la actual Copa de la Liga Profesional, se vieron partidos atractivos, con propuestas ofensivas y como lo mencionamos, con canteras activas.
Sería apresurado sacar conclusiones, pero el futuro parece prometedor. Es verdad que las últimas grandes promesas que tuvo el fútbol argentino, no encontraron regularidad en Europa. Por caso, el tucumano Joaquín Correa puede haber sido la última gran venta del fútbol argentino que se adaptó bien a la elite europea (Lazio). Luego podríamos enumerar ventas millonarias pero a ligas que no están dentro de las top.
Las cartas ya están jugadas, el piberío copó las canchas, los dirigentes tendrán que acompañar y seguir creyendo en las inferiores. (Producción periodística: Daniel Coronel)
A seguirlos
- Federico Navarro - Talleres
- Giuliano Galoppo - Banfield
- Federico Girotti - River
- Cristian Medina - Boca
- Luca Orellano - Vélez
- Carlos Alcaraz - Racing
- Enzo Fernández - Defensa
- Mauro Osores - Atlético
- Bruno Zapelli - Belgrano
- Nicolás Moreno - San Martín