22 Abril 2021
LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
A través de un comunicado, el PRO Tucumán respaldó a los comerciantes por el conflicto que mantienen con el Sindicato de Empleados de Comercio (SEOC).
"Lamentamos los métodos extorsivos de Seoc contra los comerciantes. La única forma de apoyar a los trabajadores es conservando las fuentes de trabajo. Durante la pandemia cerraron cientos de negocios en la provincia y parece que a la mafia sindical eso no le importa", dijo el presidente de la Asamblea del PRO, Roberto Avila.
“Todas las acciones de patoterismo del gremio son mucho más propensas al contagio que un comercio con el protocolo vigente. Ayer no había ningún policía en la zona de conflicto. Se nota la orden de liberar la zona por parte de Manzur”, sostuvo Avila.
Por su parte, el presidente del PRO, Ramiro Beti, agregó: "desde hace tiempo que venimos advirtiendo que debe haber una combinación entre salud y economía. Ninguna de las dos variables pueden faltar. Hay protocolos vigentes para que cada actividad sea lo más segura posible. Solo hace falta que se cumpla".
“El cierre de los comercios, la pérdida del empleo llevará a cifras más altas de pobreza, ya alarmantes en nuestra provincia, que también atentarán contra la salud de miles de tucumanos. La salud es algo más amplio que el COVID”, dijo Ana Claudia Wittich, miembro de la mesa ejecutiva del PRO Tucumán
“La pobreza y los bajos ingresos son también causa de mala salud en la población: desnutrición, déficit habitacional, hacinamiento, falta de agua potable tienen una acción directa en la salud de la población”, explicó Wittich.
“El sindicalismo en Tucumán y SEOC en particular nada tiene que ver con la defensa de los trabajadores. Funcionan como herramienta de extorsión y patoterismo para garantizar los intereses de sus cabezas. Atacan directamente a quienes sostienen las fuentes de trabajo en medio de una pandemia, es increíble. Mientras, el Gobierno mira al costado, porque hay que cuidar a los socios en un año electoral”, agregó Carla Porta, vicepresidenta segunda.
“Es importante escuchar la posición de la Federación Económica, que planteó argumentos válidos sobre mantener el horario cortado. Es evidente que el horario corrido se traduce en una grave disminución de las ventas, y que ello podría desembocar en el cierre de muchos comercios, como ya se observó durante la pandemia. Por otro lado la diagramación de horarios es una facultad privativa del empleador según la Ley 20744. No existe razón por la cual el sindicato deba inmiscuirse en tales asuntos, expresó Nicolas Mirande.
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