Demuestran que estigma y discriminación atentan contra la salud

Demuestran que estigma y discriminación atentan contra la salud

Tucumán participó del primer estudio argentino sobre los efectos de las intervenciones de afirmación de género en la calidad de vida de personas trans.

SALUD Y GÉNERO. Acceder a terapias hormonales (garantizadas por ley) tiene efecto positivo en la calidad de vida y la salud mental de personas trans.  SALUD Y GÉNERO. Acceder a terapias hormonales (garantizadas por ley) tiene efecto positivo en la calidad de vida y la salud mental de personas trans.

Desde el 9 de mayo de 2012: Argentina reconoce por ley (N° 26.743) que toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género; a su libre desarrollo conforme esa identidad y a ser tratada conforme a ella. Además -agrega el texto- “a fin de garantizar el goce de su salud integral, (tiene derecho a) acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales, y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”. Pero -sabemos- del reconocimiento de un derecho a su pleno ejercicio suele haber un largo camino.

En este marco, es una muy buena noticia que estudios científicos muestren lo urgente de cumplir la ley, y que Tucumán -concretamente, el Centro de Salud- haya participado de la investigación.

Es la primera investigación argentina que evalúa el efecto de terapia hormonal (TH) en la calidad de vida y el bienestar psicológico de personas trans. Se desarrolló en la Fundación Huésped y en los hospitales Fernández y Fleming (CABA), además del Centro de Salud, y participaron 91 personas trans en TH; 102 personas trans sin TH y 140 personas cisgénero.

Mayoría tucumana

“Desde Tucumán aportamos la mayoría de los participantes naif, es decir, sin asistencia médica anterior”, cuenta la responsable del estudio en la provincia, Fabiana Reina, especialista en endocrinología ginecológica y en ginecología infantojuvenil, y añade que desde 2017 el Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Provincia brinda el servicio de hormonización para personas trans. (Ver “Servicio de hormonización”).

Qué es terapia hormonal

En su mayoría, las personas trans buscan adecuar su apariencia y su cuerpo a su identidad de género. Algunas realizan sólo transición social (nombre, ropa, cambios en la forma de hablar); otras buscan modificar su aspecto físico; para ello deben estar disponibles (como garantiza la ley) terapias hormonales, cirugías plásticas y cirugías de adecuación genital. Pero no siempre ocurre.

“Es importante sentirse bien con una misma; y en esa búsqueda, muchas compañeras toman caminos peligrosos -destaca Paola Díaz-. Por suerte no fue mi caso; empecé buscando disminuir el vello de mi cuerpo, pero no fue el único cambio positivo: ahora tengo pechos naturales, sin necesidad de cirugía”, cuenta. Agrega que ya tiene su nuevo DNI y no descarta una cirugía de reasignación de sexo.

“Empecé hace tres años, y me siento mucho mejor conmigo mismo -cuenta Diego Vaquera-; los cambios fueron rápidos, y a medida que se producían me gustaba cada vez más lo que veía y sentía; gané mucho en buen ánimo y en confianza en mí mismo”.

Ambos son ejemplo de los muchos datos que halló el estudio: “las personas trans que buscan acceder a TH y no la iniciaron, tienen menor bienestar psicológico y peor calidad de vida en salud que las que se encuentran bajo TH y que las personas cisgénero de la misma edad. También se demostró que acceder a la TH mejora la salud física y mental de las personas trans”, destaca el texto del informe. “Es muy avanzado el servicio en Tucumán en lo profesional y en lo humano; y además es gratuito”, destaca Diego. Otra buena noticia, dado que el estudio muestra que, en general, el acceso a esas intervenciones es limitado.

Barreras para el acceso

La causa de los problemas de acceso (y por consiguiente, de la baja demanda) son -indica el informe- “la expectativa y la anticipación del estigma por identidad de género, además de las experiencias concretas de discriminación”. “Esta situación se traduce en autoexclusión, evitación y postergación de la atención sanitaria”, añade y destaca que el estigma genera obstáculos para acceder a educación, trabajo, vivienda y salud, y eso se traduce en marginación y exclusión.

Más oportunidades

Otra buena noticia: el estudio mostró que el peso del estigma en personas trans disminuye cuando acceden a intervenciones como la TH, pero hay además beneficios más profundos: “El acceso a la TH motiva a muchas personas trans a acercarse a los servicios de salud, una buena oportunidad para ofrecer atención integral, y prevenir y detectar temprano distintas afecciones o enfermedades que, debido al estigma y la discriminación, muchas veces no son atendidas”, destacó Cecilia Calvar, jefa de Endocrinología del Hospital Fernández y directora técnica del estudio.

Entre otras ventajas -explicó-, garantizar el acceso a TH bajo supervisión médica reducirá las consecuencias negativas de otros procedimientos (como los que menciona Paola), una de las principales causas de morbimortalidad de esta población.

Servicio de hormonización

Depende del programa de salud sexual y reproductiva del Siprosa

“Ya llevamos cuatro años trabajando, y tenemos 114 personas registradas en el programa”, cuenta Fabiana Reina, referente tucumana de la investigación. Allí se proveen a las personas que deseen llevar a cabo el proceso,  la medicación junto con un abordaje integral de la salud. 

Reina informó a LA GACETA que, debido a la pandemia, las consultas iniciales se realizan por telemedicina. Para un turno  acceder a la aplicación TUCSalud, ingresar los datos e ir a la pestaña “Turnos ya”. 

Allí puede consultarse en la pestañas “ginecología infantojuvenil” y “hormonización trans”. “Si las personas lo solicitan, lo ideal es iniciar la hormonización apenas empieza el desarrollo puberal”, destacó y resaltó la importancia de respetar la singularidad de la diversidad.

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