Ayer se conoció la creación de la Superliga, el torneo que crearon 12 de los clubes más fuertes de Inglaterra, España e Italia, vaciando de poder e interés a la Champions League.
La polémica estalló. En contra, y con sólidos argumentos, se expresó el argentino Marcelo Bielsa, entrenador argentino del Leeds United de la Premier League.
“El Loco” aseguró que “los más poderosos lo son por lo que producen y por lo que convocan. Pero el resto es indispensable. Lo que que le da salud a la competencia es la posibilidad de desarrollo de los débiles, no el exceso de crecimiento de los fuertes. Pero la lógica que impera en el mundo, y el fútbol no está afuera de eso, es que los poderosos sean más ricos a costa de que los débiles sean más pobres”.
La reflexión del director técnico argentino, de 65 años, fue tomada como bandera por aquellos que entienden un error la irrupción de la Superliga y se convirtió rápidamente en viral. Su Leeds, precisamente, le dio una lección de competitividad al Liverpool, uno de los seis elencos británicos que impulsan el proyecto separatista: le empató 1-1 por la Premier League y no le permitió meterse en zona de clasificación a las copas internacionales de la próxima temporada.