17 Abril 2021
ALERTA. A las industrias tucumanas -azucarera y citrícola- les impactará la posible suba del precio del gas, y su falta.
Los nuevos contratos para la compra de energía en forma mayorista que están negociando las industrias con las petroleras y con las comercializadoras vienen con aumentos de entre el 90% y el 100% en el gas en boca de pozo. En consecuencia, significará una suba en las facturas cercana al 70%, a partir de los consumos de mayo, que se abonan entre junio y julio).
En esta situación se encuentran unas 3.000 empresas, entre gigantes fabriles y firmas categorizadas como Servicio General P3 (SGP3), que consumen más de 9.000 m³ mensuales de gas natural, según indica una publicación del sitio Agritotal.com.
Existe preocupación entre los industriales; no solo por los precios del gas, sino también porque las comercializadoras están avisando que no pueden dar garantías de contar con el suficiente fluido disponible para el invierno, y se teme que se presenten cortes los días más fríos.
Las industrias tucumanas, como la azucarera y la citrícola, seguramente sufrirán la posible suba del precio del fluido, y su eventual falta.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, anticipó que el martes tendrán una reunión con la subsecretaria de Hidrocarburos, Maggie Videla Oporto, para expresar su preocupación, ya que estimó: “el aumento de precios finales no bajará de un 15%, por más esfuerzos que hagamos los empresarios para absorber pérdidas”.
No solo eso, el Gas Natural Comprimido (GNC) también podría trepar más de un 20% en las estaciones de servicio desde mayo, si trasladan al consumidor la suba del costo mayorista.
Esta situación es efecto de la implementación del Plan Gas, que si bien repercutió en un rápido aumento de la actividad petrolera aún no alcanza para levantar la producción de gas. En la ronda 1 del Plan Gas.Ar, las productoras se comprometieron a ofrecer un volumen base para todo el año de 67,4 millones de m³ por día para la demanda prioritaria. Las condiciones de la licitación establecían que ese volumen era el 70% del total disponible, por lo que otro 30% debe destinarse a industrias y GNC: unos 29 millones de m³ extra al día.
Ese gas natural es el que ahora no está asegurado, entre las dificultades para que crezca la producción -desde que se empieza a perforar un pozo en Vaca Muerta hasta que se extrae el shale gas transcurren de seis a ocho meses- y una demanda que las petroleras no esperaban, debido a la mayor actividad que experimenta la industria en conjunto, dado el rebote económico.
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