Tucumán pierde terreno frente a otras economías del NOA

Tucumán pierde terreno frente a otras economías del NOA

La falta de una ley de fomento a la inversión tiene sus consecuencias a la vista.

TAREA PENDIENTE. La radicación de empresas y de industrias disminuyó en los últimos años en la provincia. TAREA PENDIENTE. La radicación de empresas y de industrias disminuyó en los últimos años en la provincia. ARCHIVO TÉLAM

Tucumán no posee una ley de fomento a la inversión y creación de empleo. Las provincias vecinas del NOA sí. Además, Tucumán posee la mayor presión fiscal de la región y una de las mayores del país. Las consecuencias están a la vista: es la única provincia del NOA cuya cantidad de empresas ha caído en los últimos años. La tasa de crecimiento promedio anual del producto por persona en la economía tucumana, para las últimas décadas, es negativa. Así también, se ha convertido en la provincia de mayor tasa de pobreza del NOA, y -de a períodos- tiene el aglomerado urbano con mayor desempleo del país, la provincia no muestra real crecimiento económico hace décadas. Así lo indica un diagnóstico elaborado por los economistas Santiago Rodríguez Moreno y Pablo Pero.

Los expertos señalan que, en el trabajo que efectuaron, se analizaron  las políticas de promoción a la actividad económica existentes en los distritos del NOA, documentando sus lineamientos básicos, su vigencia, y los diferentes resultados en crecimiento económico que están experimentando estas provincias con relación a Tucumán. "Entendemos que, a pesar del retraso que está viviendo la provincia, Tucumán sigue teniendo una ventaja que la potencia: es aún el mercado más grande del NOA, y cuenta con servicios financieros y tecnológicos, y provisión de capital humano, como ninguna de sus vecinas. Complementar estos atributos con una ley que sea una señal de bienvenida a las inversiones es parte del cambio necesario para impulsar el crecimiento económico y la generación de empleo privado en la provincia", puntualiza el reporte difundido por la Fundación Iniciativa de Pensamiento Colectivo (Ipec), al que accedió LA GACETA.COM

Las políticas de fomento a la inversión son efectivas, pero son mucho más potentes cuando se acompañan de un clima de negocios que provea claras señales de que el Estado está comprometido con el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo en el sector privado. Además, si la señal es de un compromiso de largo plazo, los resultados son mayores. Esas señales pueden verse en otras provincias del NOA, subrayan los economistas.

Recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó que la pobreza por ingresos a nivel país afecta al 42% de las personas, siendo el segundo nivel más alto en 35 años. Si se toma el NOA, se descubre que San Miguel de Tucumán-Tafí Viejo representa el aglomerado con la tasa de pobreza más alta del NOA: 43,5%. Este cuadro socioeconómico no se revertirá con más programas de transferencias de ingreso. De hecho, Tucumán ha sido durante 2020 la cuarta provincia donde más ciudadanos recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). La mayor recepción de ayudas directas no revirtió los indicadores de pobreza, solo transparentó la realidad, puntualizaron los economistas. Para cambiar esta situación en forma auténtica se deben implementar programas que faciliten la generación de empleo mediante la creación de empresas. Con ese propósito presentamos el siguiente estudio referido a las políticas de fomento a la inversión en el NOA.

Otro factor para el desarrollo socioeconómico de la provincia tiene que ver con la actividad económica. Tomando en cuenta la evolución del Producto Bruto Geográfico (PBG), Rodríguez Moreno y Pero observan que, durante  el período 1970-2010, el crecimiento de Tucumán se ubica entre los más bajos del país (0,07% anual promedio), aún menor que el también “pobre” 1,2% de crecimiento promedio de la Argentina. "Más preocupante aún, si extendemos la serie hasta 2018, la tasa de crecimiento anual de la provincia da un resultado es negativo (por ejemplo -0,17% anual de 1985 a 2018). Todos los años somos, en promedio, un poco más pobres, un poco menos productivos", sintetizan. En los 50 años bajo análisis -desde 1970-, Jujuy creció un 17%, Salta un 15% y Santiago un 90%. Tucumán acumuló una caída de 2%, comparan.

Otro factor que dificulta el despegue tucumano está relacionado con la presión fiscal. Según los economistas, Tucumán recauda con impuestos locales un monto cercano al 7% de su PBG. "Más aún, si en vez de tomar el peso de la recaudación sobre la economía se evalúa directamente las alícuotas de cada actividad, está entre las más onerosas del país. En casi todas las actividades, Tucumán tiene el máximo de alícuota permitida por el Consenso Fiscal para los impuestos provinciales, y tiene además impuestos que otras provincias no tienen, como el impuesto a la nómina salarial", señalan los investigadores. De allí que las consecuencias de sostener este esquema impositivo sean la menor cantidad de empresas, menos empleo, y mayor informalidad. Según el diagnóstico privado, Tucumán es la única provincia del NOA cuya cantidad de empresas totales, en términos absolutos, cae en los últimos 10 años.

"Solo Santiago del Estero muestra crecimiento en la cantidad de firmas en relación a la población. Las demás se achican, Tucumán es la peor, cae 16% en el número de empresas cada 1000 habitantes", apuntan los economistas con datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE), del Ministerio de Trabajo de la Nación.

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