Para mostrar cómo se podría transmitir el virus en colectivos y con el propósito de generar conciencia sobre la necesidad de que se respeten los protocolos sanitarios, un diseñador gráfico, junto con dos investigadores del Conicet crearon una simulación virtual que recrea qué pasa si se comparte un viaje en ómnibus con una persona infectada y cómo varía el riesgo de contraer la enfermedad dependiendo del cumplimiento o no de las medidas de prevención.
A través de un hilo de Twitter, el diseñador gráfico Pablo Loscri y los especialistas del Centro de Investigación de Métodos Computacionales del Conicet y de la Universidad Nacional del Litoral, Damián Ramajo y Santiago Corzo, realizaron una serie de videos animados que simulan cómo se comporta el virus, como por ejemplo, cuando una persona infectada viaja sin tapabocas o cuando las ventanillas del transporte se encuentran cerradas.
Loscri compartió el contenido audiovisual y explicó qué pasaría en cada caso. Su hilo fue reproducido por diferentes medios de comunicación para prevenir el contagio.
Escenario 1
En el primero escenario posible, se muestra cómo se comportan las partículas emitidas por la persona infectada con coronavirus en el caso de que el individuo estornude en el interior del vehículo sin usar tapabocas -o con el tapabocas colocado incorrectamente-.
El video muestra cómo las gotas generadas por el estornudo, representadas en la animación con círculos de color naranja, se desplazan a una distancia de 2 metros y luego caen rápidamente, cubriendo las superficies que están delante suyo. Esto significaría que, en el caso hipotético de que hubieran 2 personas sentadas delante del pasajero infectado, ambas tendrían un probabilidad enorme de ser contagiadas de covid-19.
Escenario 2
En el segundo escenario posible, se plantea qué sucede si una persona que tiene coronavirus viaja hablando sin llevar tapabocas, y con las ventanillas y puertas cerradas, sin el aire acondicionado encendido.
Escenario 2
— Pablo Loscri (@ploscri) April 11, 2021
ð´ HABLAR SIN BARBIJO
Puertas y ventanas cerradas.
Sin aire acondicionado. pic.twitter.com/1K9Kqc7xwk
Si bien el sentido común nos llevaría a creer que, si una persona con coronavirus estornuda, el virus viajaría a mayor distancia que si la persona, en vez de estornudar, habla; no es así. Según indican los estudios realizados por los especialistas del Conicet Damián Ramajo y Santiago Corzo, cuando alguien estornuda, genera gotas grandes o “balísticas” que, al ser más pesadas, caen rápido por los efectos de la gravedad y tienen la capacidad de proyectarse hasta tres metros de quien las emite.
En cambio, al hablar, lo que se generan son partículas más pequeñas, llamadas "aerosoles", que son invisibles para el ojo humano y y pueden quedar suspendidas en el ambiente por varias horas, dependiendo de las condiciones del espacio. De este modo, al ser arrastradas por las corrientes de aire, podrían viajar hasta ocho metros de distancia.
Escenario 3
En el escenario 3 se muestra cómo la utilización del aire acondicionado podría propagar las partículas con covid-19 que se encuentran en el ambiente y esparcirlas por todos los rincones del vehículo.
Escenario 4
— Pablo Loscri (@ploscri) April 11, 2021
ð¡ HABLAR CON BARBIJO
Sin aire acondicionado.
Ventanas â > ABIERTAS pic.twitter.com/oTdD9AvIjb
Escenario 4
En el cuarto caso se plantea una de las formas más habituales que tienen los pasajeros al viajar tanto en trenes, como subtes y colectivos, que es con el tapabocas colocado, pero hablando, ya sea por teléfono o con un acompañante. Si bien demostró con precisión la efectividad del uso del barbijo, los tapabocas tampoco son garantía total de que no se produzcan contagios de coronavirus.
La animación muestra que, a pesar de que se reduzcan la cantidad de aerosoles y que la apertura de ventanillas ayudaría a reducir el riesgo de contagio, también habría partículas con Covid-19 flotando en el aire.
El hilo finaliza con la simulación de lo que sería el "escenario ideal", que sería "sin hablar y con barbijos".