11 Abril 2021
El viernes cerró en medio de marchas y protestas masivas. Contradictoriamente el gobierno nacional primero y el provincial después, habían dispuesto una serie de restricciones para evitar el aumento de los contagios, pero la gente ya estaba en calle. Antes de que el Comité Operativo de Emergencia local anunciara las “medidas” que se aplicarían en Tucuman, las columnas de manifestantes coparon las calles e interrumpieron los accesos a la ciudad entre el jueves y el viernes. Incluso hubo acampes frente a oficinas públicas ¿Que pedìan? Más vacunas entre otros puntos.
“Nos preocupa bastante. El decreto no suspende el derecho a la manifestación, cualquiera sea el manifestante, el derecho no está suspendido”, había dicho Sabrina Frederic, al ser consultada por medios nacionales sobre las marchas piqueteras de los últimos días. En la provincia también se alarmaron por el tema.
También anteayer, en El Cadillal, la política dejó en un segundo plano a lo sanitario y reunió a más de 100 congresales del Partido Justicialista en el complejo sindical de Vialidad Provincial.
Aunque había distancia entre los presentes y todos llevaban barbijos, la cantidad de personas excedió a las permitidas según las disposiciones presidenciales.
El decreto nacional al que adhirió la Provincia suspende los encuentros en domicilios particulares. Además, quedaron prohibidas las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 20 personas.
Los funcionarios que asistieron al mitin, entre ellos el propio gobernador de la provincia, son quienes luego imparten órdenes y “controlan que se cumplan”.
La semana pasada, la reunión del Consejo del PJ también había sido un evento muy concurrido. La concejala Sara Assán explicó lo ocurrido por el fervor peronista: “Cuando el partido nos necesita estamos ahí. Los que fuimos queríamos vivir desde adentro lo que pasa en el peronismo. En lo personal nos jugamos todo”, dijo. “Precisamente hoy estamos aca al aire libre para que no ocurra lo que ocurrió la semana pasada”, contó en una entrevista.
Casualmente, esta semana, la socióloga Roxana Laks, anticipó en una entrevista en LG Play que los tucumanos reclaman al Estado que controle el cumplimiento de las normas. En los sondeos realizados por la especialista un 85 por ciento de los encuestados sostienen esa postura. El otro 15 por ciento entiende que no son necesarias nuevas restricciones y que cada ciudadano debería ser responsable de sus actos.
“Que haya transcurrido un año desde el primer confinamiento estricto, podría significar un aspecto positivo aunque vemos que hay cierto cansancio por lo transcurrido y una mayor necesidad de que se cumpla con lo dispuesto. Y es el Estado quien debe hacer respetar esas normativas,”, dice Laks.
No obstante el discurso de las autoridades pone el foco una y otra vez en los incumplimientos de la ciudadanía. Semana Santa, fiestas clandestinas, bares llenos, reuniones sociales, clubes, y un interminable listado de etcéteras son los fundamentos para poner en “cuarentena intensa” por tres semanas a los argentinos.
“Hemos visto cómo durante la Semana Santa se rompieron todos los protocolos”, dijo Alberto Fernandez, esta semana.
Sería bueno que los protocolos se cumplan por todos con responsabilidad. Gobernadores, intendentes, delegados comunales, funcionarios y ciudadanos.
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