Vivir en el exterior: “vamos a buscar el futuro que acá no hay”

Ana Paula Paolantonio (24 años) y Guillermo Barcellona (35) están en pareja desde hace cuatro años y se casaron hace dos meses con el objetivo de perseguir un futuro mejor. Muy pronto viajarán a Italia para que Guillermo pueda realizar el trámite de la ciudadanía a la que puede acceder por sus antepasados, y luego residir en Europa. “Lamentablemente no le vemos mucho porvenir a la Argentina. No te queda otra que separarte de tus raíces y de tus familiares buscando tu propio bienestar y tu propia familia”, reflexionan.

“Planeamos quedarnos en Italia por nuestras carreras y formas de vida; todo lo que es diseño gráfico y fotografía no es bien pagado acá y en Europa sí”, explica Guillermo sobre sus profesiones. Ana Paula estudiaba diseño de interiores pero por la pandemia y la situación económica no pudo continuar. Ahora es manicurista. “Tenemos varias oportunidades laborales allá; el tema es conseguir los papeles y ver qué se nos da, porque lamentablemente también están en una fea situación”, admite la joven.

De los papeles depende que puedan conseguir empleo. “Ya nos dijeron muy clarito: ‘si no tenes ciudadanía no trabajás, porque allá el trabajo en negro no existe’”, afirma Barcellona. Por suerte, en uno de los viajes del padre de Guillermo pudieron dar con el acta de nacimiento de su antepasado italiano, que aseguran, es lo más difícil de conseguir.

Las similitudes culturales pesaron a la hora de elegir destino. “En el sur de Italia la gente es igual que acá, igual que los tucumanos: familieros, buena onda, confianzudos hasta cierto punto”, comenta el diseñador gráfico. “Vamos como turistas hasta que nos entreguen los papeles, que nos informaron que demoran entre 17 y 25 días. A Guillermo le entregan DNI y pasaporte y a mí, como esposa, me corresponde un permiso una vez que él tenga la ciudadanía”, detalla Ana Paula.

“Allá te pagan excelente en cualquier trabajo. Ya sea de mesero o abogado, todo es bien visto. Eso nos motiva mucho, porque nosotros vamos con una profesión cada uno, pero si no conseguimos trabajo de manicurista o de fotógrafo, laburaremos limpiando pisos, no tenemos problema. Cualquier trabajo va a ser bienvenido para poder empezar de cero allá”, expone la joven. Guillermo añade: “vamos a buscar un futuro, porque acá no lo hay”.