El marido de la reina Isabel II, el príncipe Felipe, de 99 años, que había sido hospitalizado recientemente y sometido a una intervención cardíaca con éxito, murió este viernes, anunció el Palacio de Buckingham.
“Con profundo dolor, su majestad la reina anuncia la muerte de su amado esposo, su alteza real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo”, afirmó un comunicado. “Su alteza real ha fallecido en paz esta mañana en el Castillo de Windsor”, precisó.
Su figura, elegante y siempre seis pasos por detrás de la soberana británica, ha marcado la reciente historia de Inglaterra y su personalidad, no siempre políticamente correcta, aunque le granjeó algunas críticas nunca opacó su papel público. Padre de cuatro hijos, abuelo de ocho nietos y bisabuelo de nueve biznietos, Felipe de Edimburgo era el decano de la realeza europea.
Felipe, hijo menor del príncipe Andrés de Grecia y de la princesa Alicia de Battenberg, nació en Corfú (Grecia) el 10 de junio de 1921, como príncipe griego, pero siempre fue británico. Fue su tío Luis Mountbatten, el célebre virrey de la India, asesinado por el IRA en 1979, quien se ocupó del hombre y, de alguna manera, lo educó y utilizó para cumplir su sueño de controlar la corona de Inglaterra.
Su última aparición pública, tras el anuncio de su retiro oficial en el 2018, después de cumplir 97 años, se produjo el pasado 22 de julio de 2020 cuando, en el patio del castillo de Windsor, hizo entrega de los atributos de Coronel en Jefe del regimiento de infantería 'The Rifles' a su nuera, la duquesa de Cornualles, esposa de príncipe Carlos.
El pasado mes de noviembre, con motivo de su 73 aniversario de boda, la reina Isabel y su marido festejaron la efeméride haciendo pública una fotografía, sentados ambos en un sofá de un salón de Windsor, mientras contemplaban una tarjeta de felicitación que les habían enviado tres de sus biznietos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis, hijos de los duques de Cambridge.