La Secretaría de Comercio Interior de la Nación, a través de la Subsecretaría de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, imputó a las firmas Mondelēz, Bagley (que pertenece al Grupo Arcor) y PepsiCo por presuntas infracciones que refieren a la comercialización de productos con rótulos prácticamente idénticos a otros ya existentes en las góndolas, que se venden a precios diferentes.
La metodología que utilizaron estas empresas al modificar mínimamente una propiedad y/o el contenido neto de algunos de sus productos, para luego poder incrementar sustancialmente sus precios, puede representar un incumplimiento de los principios básicos de la Ley de Defensa del Consumidor (Nº 24.240). Por un lado, no se estaría informando de manera cierta, clara, y detallada las diferencias existentes entre bienes de igual categoría, marca y sabor. Por el otro, estas prácticas pueden confundir al consumidor sobre la naturaleza del producto y sus principales características, motivando al error, y promoviendo la adquisición de un bien no deseado.
Respecto al comportamiento de Mondelēz, se observó que la empresa ofrece las galletitas Pepitos en dos presentaciones cuyos rótulos resultan similares y engañosos. Ambos paquetes se comercializan bajo el nombre “Pepitos Original”, utilizando idéntico envoltorio en cuanto a color, diseño y frases. Sin embargo, existe la diferencia de 1 gramo en el peso neto (118 gr y 119 gr) y un incremento de más del 50% en el precio final. También, en el rótulo del envase de 119 g, se lee la leyenda “Con chispas Cadbury”. Independientemente de que esta cualidad exista y sea efectivamente el diferencial entre ambos productos, la misma podría no advertirse frente a la multiplicidad de estímulos que contienen los rótulos.
En el caso de Bagley, sucede algo similar con las galletitas Sonrisas. La marca presenta dos versiones prácticamente idénticas con una diferencia de 10 gr en su contenido neto, y un precio de venta 30% más alto.
Por último, se encontró una actitud equivalente en la empresa PepsiCo, ya que en las góndolas de los comercios conviven dos versiones de palitos salados (Pehuamar) con una diferencia de 6gr en su peso neto y de aproximadamente el 15% de suba en el precio final.
Mediante estas acciones, la SSADC pretende modificar prácticas sistemáticas que vulneran los derechos de las y los consumidores y, asimismo, proteger las relaciones de consumo. Si bien todavía se encuentra en instancia de imputación, en el caso de que efectivamente se acrediten las conductas advertidas, las multas para cada una de las empresas puede ascender a un máximo de $550.000.000 (Decreto Nº 274/19).
Tras haber identificado la proliferación de este tipo de prácticas, a través de la resolución 283/2021, la Secretaría de Comercio Interior creó el Sistema de Fiscalización de Rótulos y Etiquetas (SIFIRE), que busca evitar que existan múltiples presentaciones de un mismo producto con mínimas diferencias a otros ya comercializados, en rubros y categorías de consumo masivo como alimentos, perfumería, cuidado personal, aseo y limpieza del hogar.