A pedido del Ministerio Público Fiscal (MPS), se efectuó ayer una audiencia para solictar la formalización de la investigación, convalidación de la aprehensión, formulación de cargos y pedido de medidas de coerción en contra de Víctor Alberto Soria, alias "Guly", de 35 años, por el robo a un taxista ocurrido el 3 de abril y por el hallazgo de armas de fuego en su domicilio cuando fue aprehendido tres días después.
La autoridades investigan si "Guly" intervino en otros ataques delictuales cometidos contra choferes de taxis. La causa es investigada por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, a cargo de Pedro León Gallo.
El auxiliar de fiscal Rodrigo Bilbao imputó a Soria los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con tenencia de arma de fuego de guerra sin la debida autorización legal, en calidad de autor, por lo que requirió para el mismo como medidas de coerción la prisión preventiva por tres meses, lo cual fue avalado por la jueza actuante.
"Guly" fue aprehendido en la tarde del martes 6 de abril, en el marco de allanamientos efectuados a solicitud del Ministerio Fiscal en dos domicilios del barrio Miguel Lillo; lográndose además el secuestro de cuatro armas de fuego.
El auxiliar de fiscal Bilbao adelantó que se investigará la posible intervención del imputado en otros hechos delictivos similares cometidos contra taxistas.
Los hechos
El Ministerio Fiscal le imputó a "Guly" dos hechos diferentes: en primer lugar, por el robo agravado al taxista; y el segundo término, por tenencia de armas de fuego sin la debida autorización legal, a partir de los secuestros obtenidos en los allanamientos realizados.
El pasado 3 de abril, cerca de las 11 , Soria abordó un taxi a la altura del puente de calle Williams Blis del barrio Miguel Lillo y le pidió al chofer que lo trasladase hasta calle Raúl Colombres del barrio Sitravi. Al llegar a calle Panamá al 700, esgrimió un arma de fuego y apuntó al chofer para sustraerle el dinero de la recaudación, el reloj taxímetro y el celular de la víctima, para luego escapar.
Días después, el 6 de abril, la Policía allanaba uno de los domicilios del acusado en el barrio Miguel Lillo, y los pesquisas encontraron cuatro armas de fuego.