Hay dos maneras de ver el futuro inmediato de Atlético luego de la eliminación de anoche. La primera es bastante optimista. La derrota en La Plata fue ante el mejor equipo del país y uno de los mejores del continente. La mínima diferencia final y la reacción mostrada en el segundo tiempo podría ayudar a pensar en que no está tan lejos de lo ideal. Además, el objetivo central del equipo en este semestre es sumar puntos en la tabla de los promedios para no sufrir en 2022 y el triunfo ante Sarmiento le dio un importante empujón de cara al duelo del lunes ante Vélez.
La mirada pesimista no incluye nada de lo anterior. A través de este prisma, el futuro no es tan claro: el andar del equipo es más que irregular. Tres victorias, cuatro derrotas y tres empates en la temporada hablan de eso. River casi liquida el partido en el primer tiempo gracias a errores defensivos que se repiten partido tras partido. No por nada es uno de los equipos más goleados de la temporada.
¿Por cuál optamos? Quizás lo mejor sea sacar cosas de ambas miradas y enfrentar el futuro con equilibrio. No todo pinta tan malo, ni es tan bueno.