La cuarta denuncia de Paola Tacacho en la comisaría I° de San Miguel de Tucumán durante 2016 es una repetición de las dos anteriores: un relato acerca de cómo el femicida Mauricio Parada Parejas desobedecía sistemáticamente la orden judicial que lo obligaba a mantenerse alejado. “En dos de las tres últimas veces llamé al 911 para que lo arresten, pero él se fue antes de que la patrulla llegara. De todas maneras deben estar registradas mis comunicaciones”, manifestó Tacacho el 9 de septiembre de 2016. Aunque la víctima asesinada el 30 de octubre de 2020 dio detalles sobre la persecución que sufría, 24 horas después la Policía hizo constar que las averiguaciones acerca del supuesto acto ilícito habían arrojado un resultado negativo. El 29 de noviembre de 2016, la fiscala Mariana Rivadeneira archivó el cuarto proceso con el argumento de que no existían pruebas suficientes para indagar a Parada Parejas (se informa por separado).
"Quiero denunciar a Parada Parejas, un ex alumno domiciliado en la calle Monteagudo 852, planta baja 'C', por haber violado la restricción de acercamiento el 23 y 25 de agosto, y el 6 de septiembre entre las 17 y las 18”, detalló la docente. Y añadió: “el sujeto suele presentarse los días martes y jueves en el horario indicado en mi domicilio particular, o a la salida del colegio Mark Twain ubicado en la calle Monteagudo 429 de esta ciudad". Ante la comisaría I°, Tacacho volvió a afirmar que presentía que este hostigamiento iba a terminar mal. “Me siento vulnerable, y temo por mi integridad psíquica y física”, expresó en la denuncia.
En la causa 49.749/16 abierta a propósito de esta cuarta noticia de un posible delito no consta que se haya solicitado el informe al servicio policial de emergencia 911 que sugirió la víctima. Si bien una anotación policial refiere que hubo un pedido de filmaciones al centro de monitoreo que controla las cámaras ubicadas en la ciudad, la respuesta y los eventuales archivos no fueron adjuntados al proceso. El 10 de septiembre de 2016, el comisario principal Julio Ariel Santillán y el oficial auxiliar Jesús Ponce Llanos se limitaron a informar que no habían encontrado “datos, testigos ni informes” que permitiesen corroborar la denuncia que Tacacho había formulado el día anterior.