En medio de la preocupación en la industria sucroalcoholera por el inminente vencimiento de la Ley Nacional de Biocombustibles, en la Legislatura suma apoyo la idea de avanzar con una norma específica para que los vehículos oficiales del Estado provincial sean adaptados para utilizar bioetanol.
En esta ocasión, quienes impulsaron un proyecto fueron los republicanos Horacio Vermal, Ricardo Bussi y Gerardo Huesen. Ya habían elevado propuestas similares otros opositores, como el alfarista Raúl Pellegrini (PJS).
La intención del bussismo es que, mediante una resolución, el Poder Legislativo solicite al Ejecutivo "el análisis de la factibilidad tendiente a convertir los rodados oficiales (patrulleros de la Policía, ambulancias, autos asignados a funcionarios, etcétera) en vehículos de combustible flexible, que funcionan con 100% bioetanol". A ello se sumaría la implementación de biocombustibles en el servicio público de transporte de pasajeros, indicaron los bussistas.
"Si bien se observa un accionar de todos los representantes de las provincias afectadas en el sentido de lograr una prórroga de la Ley de Biocombustibles, debemos estar preparados para todos los escenarios", advirtieron Vermal y sus pares.
Y consideraron "sumamente interesante" la experiencia "de la empresa cordobesa Bio4, que logró convertir siete vehículos de su flota interna para que sean capaces de funcionar con 100% de bioetanol".
"Esto es similar a lo que ocurre en Brasil, y se logra instalando un chip (de un costo aproximado de 20 dólares) que convierte automáticamente al vehículo en autoflex", añadieron los legisladores de Fuerza Republicana.
A criterio de los autores del proyecto, si se pudiese utilizar bioetanol en la totalidad de los vehículos oficiales de la Provincia "sería una importante fuente de consumo de Bioetanol". "Tendríamos dos beneficios importantísimos: volumen para el bioetanol que producen nuestros ingenios y precio para el combustible de los vehículos oficiales", indicaron.