Hoy se conmemora en la Argentina el “Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas”. Hace 39 años, el 2 de abril de 1982 se produjo el desembarco y ocupación de las islas por parte de las fuerzas argentinas. De acuerdo con la información oficial, a las 6.15 llegaron a tierra los vehículos anfibios blindados, a las 7.30 fue tomado el aeropuerto y a las 9 se rindieron las tropas británicas, superadas en número por las argentinas, una vez que fue tomada la casa del gobernador inglés, Rex Hunt. En las escaramuzas hubo heridos pero una sola baja: la del capitán de Fragata Pedro Edgardo Giachino.
La recuperación del archipiélago austral, usurpado desde 1833 por Gran Bretaña, condujo finalmente a la guerra del Atlántico Sur.
LA GACETA recorrió las Malvinas en 2008 y visitó algunos de los principales teatros de operaciones de esa conflagración en la que perdieron la vida 650 soldados argentinos y 255 combatientes ingleses, según precisa el sitio Chequeado.com. De los compatriotas caídos, 323 perecieron en el hundimiento del crucero ARA General Belgrano, torpedeado por el submarino atómico Conqueror el 2 de mayo, cuando el buque iba rumbo a posiciones de guerra, pero aún se encontraba fuera de la zona de exclusión declarada por Gran Bretaña. De allí que se lo denuncie como un crimen de guerra.
El dato da cuenta de que los soldados argentinos caídos en el territorio argentino de las islas durante la conflagración fue de 327, lo que revela lo parejas que fueron varias de las batallas, muchas de las cuales terminaron con la rendición de las posiciones argentinas porque se quedaban sin municiones. Un hecho revelador teniendo en cuenta que las islas distan sólo 350 kilómetros de la Argentina continental.
La primera de las batallas, y la más larga, fue Pradera del Ganso (“Goose Green”, por el nombre que los ocupantes de las islas le dan al lugar), contigua a la zona de desembarco británico, en playa San Carlos. El más cruento de los enfrentamientos aconteció en Monte Longdon, una estratégica elevación del terreno desde el cual se domina los kilómetros finales de terreno hacia Puerto Argentino (“Stanley”, para los ocupantes). La última pelea, ya en el marco de las denominadas “Batallas de Puerto Argentino”, fue en la Cresta del Telégrafo (“Wireless Ridge”).
Las fotos tomadas por este diario un cuarto de siglo después de la guerra aún revelan lo atroz de la conflagración, en las islas que siguen usurpadas, y que en enormes áreas todavía sigue siendo un museo a cielo abierto del horror.