Cada vez más argentinos buscan trabajar de forma remota para empresas del exterior, que pagan en dólares

Cada vez más argentinos buscan trabajar de forma remota para empresas del exterior, que pagan en dólares

La pandemia aceleró la formación de freelancers que apuntan al extranjero e, incluso, ya se habla de “migrantes virtuales”.

Cada vez más argentinos buscan trabajar de forma remota para empresas del exterior, que pagan en dólares
02 Abril 2021

Que los salarios corren detrás de la inflación es una realidad a la que gran parte de los argentinos se ha malacostumbrado. Así, cada vez más profesionales analizan la posibilidad de migrar para mejorar su calidad de vida mientras elevan su nivel de ingresos. La pandemia resultó, en ese sentido, tanto un impedimento como una oportunidad. ¿Cómo? Si bien las circunstancias complican la idea de viajar y ser contratado en el exterior, la irrupción del trabajo remoto generalizado se ha presentado como una opción viable para ganar en dólares, sin salir del país y con horarios flexibles.

La compañía de recursos humanos Adecco ya habla de “migrantes virtuales”: profesionales que trabajan de manera virtual y facturan en el exterior sin importar en dónde residan. Son numerosas las empresas internacionales que ofrecen a los argentinos la posibilidad de hacerlo en diversos sectores. Los perfiles más buscados, claro, están relacionados al ámbito tecnológico: programadores, desarrolladores web, diseñadores gráficos, expertos en seguridad informática y creadores de contenido, entre otros empleos. También hay ofertas interesantes para redactores digitales, traductores, arquitectos, editores y especialistas en marketing.

La Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi) estima que, en el sector nacional, al menos 5.000 puestos quedan sin cubrir al año. Además de la escasez de profesionales, las condiciones de las compañías extranjeras resultan más atractivas que las nacionales: los programadores y los desarrolladores pueden cobrar entre U$S 2.000 y U$S 10.000, o incluso más, sin salir del país. Se trata de una auténtica exportación de habilidades y conocimiento desde la comodidad del hogar que hasta hace unos años era una rareza.

Según la plataforma Freelancer, el precio promedio de los trabajos en general es de U$S 160 (con tiempo medio de dos a tres días). En el sistema, reconocido internacionalmente para el empleo remoto, hay más de 530.000 argentinos en actividad. “Esto que viene sucediendo desde 2012 a pasos muy pequeños explotó en 2020. Antes había que explicar a cada empresa que no era necesario que un trabajador o proveedor fuera a la oficina. Ahora, el covid obligó a trabajar desde casa y provocó un cambio fundamental sobre la idea de cómo contratar gente. Es un cambio de mentalidad”, observó Sebastián Siseles, vicepresidente de Freelancer, citado por Infobae.

Si un profesional cobra entre 5 y 15 dólares la hora, valores dentro de los rangos habituales, al trabajar en jornadas de 10 horas podría llegar hasta los U$S 3.000 mensuales. Las condiciones dependerán de lo pactado con el empleador extranjero. Los países que más buscan a los argentinos son Estados Unidos, España, Rusia e India. En nacionales latinoamericanas, en tanto, hay interés para contratar argentinos en puestos jerárquicos.

¿Cómo cobrar en dólares?

Además de Freenlancer, los interesados pueden crear perfiles en otras plataformas como UpWork, Workana y Fiverr. Se recomienda, además, mantener actualizado el usuario en Linkedin y adaptar el currículum al mercado internacional para acceder a propuestas particulares. Otras bolsas internacionales de trabajo internacional son Indeed y MonsterJobs.

Existen numerosas formas de cobrar los haberes en la Argentina. La mayoría de los empleadores utilizan plataformas de pago digital como Payoneer y PayPal, que retienen comisiones. Para evitar que los dólares sean cotizados al precio oficial y perder contra la brecha cambiaria, los usuarios suelen acceder a páginas intermediarias que permiten intercambios entre billeteras virtuales. Otra opción, que depende de la categoría de trabajo, es abrir cuentas en países del exterior o en WesterUnion (también retiene una parte y permite retirar el dinero en pesos a la cotización MEP).

Una de las alternativas que comienza a ganar peso en el mercado facilitador de pagos es Bitwage, que permite convertir los dólares en criptomonedas estables para luego nacionalizarlas como pesos valor a dólar blue. El sistema ya cuenta con más de 50.000 usuarios activos en más de 100 países y registra un movimiento mensual aproximado de U$S 1,5 millón en Latinoamérica.

En el caso de Freelancer, la empresa empleadora envía el dinero al usuario cuando pactan el empleo y la plataforma retiene hasta que se acredite el cumplimiento del encargo. Luego, el monto es liberado en una cuenta virtual y puede ser enviado a los bancos o a PayPal.  

Sea cual sea el caso, resulta fundamental investigar el mercado y planificar los pasos a seguir. Si resultara necesario, existen especialistas que brindan asesoramiento en las plataformas. Para ser freelancer y un “migrante virtual”, los interesados deben asumir que los empleadores remotos e internacionales suelen buscar flexibilidad horaria y una gran capacidad de adaptación.


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