Por Juan Manuel Asis
31 Marzo 2021
ARCHIVO LA GACETA
Parece un simple acto partidario para poner en funciones a los nuevos apoderados del PJ. Pero no. Lo que sucederá hoy en la sede de Virgen de la Merced 157 es un hito de la crisis interna del oficialismo, esta vez impulsado por el gobernador, Juan Manzur. Era la batalla que faltaba en el conflicto entre el titular del Poder Ejecutivo y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo: la pelea por la conducción del partido, o del peronismo, por extensión.
Una movida parecida
Si el detonante de los desencuentros fue la elección del Defensor del Pueblo, Eduardo Cobos, donde se puso en evidencia que la Legislatura le responde al tranqueño, la designación de los apoderados por parte de Manzur será una réplica de la movida para demostrar que al PJ, por lo menos al consejo, lo maneja el presidente.
Vaya como detalle político, Jaldo logró 27 votos para designar al ombudsman, más de la mitad de la Cámara; Manzur, por su lado, consiguió que firmaran 15 de los 20 consejeros su elección de los representantes legales del PJ. Distintos ámbitos, distintos alcances institucionales y políticos, pero en el fondo, similares jugadas para mostrar quién manda en cada lado. Y para ahondar la fractura entre los grupos.
Como apoderada del PJ fue designada Ana Escobedo, quien por su perfil de especialista en Derecho Electoral se convertirá en una pieza clave para este año de elecciones. “Hay que poner en funcionamiento el partido por lo que se viene”, confió. El coapoderado será José Díaz, un hombre cercano a Alito Assán.
Ningún aspecto legal dejaron librado al azar el sector que acompaña al gobernador, ya que la convocatoria al PJ incluso fue publicada en el Boletín Oficial del lunes para cubrir todos los aspectos legales.
Los cinco consejeros que no suscribieron el documento que aprueba el nombramiento de estos colaboradores partidarios fueron Jaldo, Regino Amado, Juan Antonio Ruiz Olivares, Armando Cortalezzi y Roque Alvarez, lo que no quiere decir que no lo puedan hacer, ya que la documentación quedó abierta.
Claro, lo novedoso es quiénes son, precisamente, los que no estamparon sus firmas, porque pertenecen al jaldismo puro. Situación que pone en evidencia el distanciamiento entre los grupos peronistas. Si bien los 20 fueron notificados vía carta documento de la reunión de hoy a las 10 para poner en funciones a los apoderados, es difícil que el vicegobernador y sus compañeros acudan al plenario del consejo, no tanto por las diferencias políticas, sino porque en la sede del PJ, seguramente, habrá militantes del manzurismo.
Además, el tranqueño (ver nota página 4) fue duro en su discurso en Concepción contra el manzurismo, y ratificó su lealtad al Gobierno nacional. La imagen de esa nota se puede ver la leyenda d una gigantesca pancarta “Alberto-Cristina-Jaldo”.
POR TELEGRAMA. El gobernador notificó a los dirigentes del partido.
¿Se juntarán hoy Manzur y Jaldo en la sede del PJ? La respuesta no puede ser otra que no. El escenario está dispuesto para que Manzur lo disfrute y explote. La decisión final, de concurrir o no, seguramente será resuelta por el jaldismo hasta minutos antes del plenario de consejeros.
“Un extrapartidario”
Manzur habló al respecto. “El apoderado del peronismo era Marcelo Caponio, cuando asumió en la Defensoría del Pueblo (defensor adjunto) renunció como afiliado del PJ; es el presidente el que debe poner un reemplazante, no puede seguir un extrapartidario”, sostuvo.
Indicó que ya todo está acordado para que hoy se ponga en funciones a los dos apoderados. “Es una cuestión administrativa, no es que se elegirá a alguien, ya 15 consejeros han firmado”, acotó. “Las mujeres ganan terreno en el peronismo”, dijo en referencia a Escobedo.
¿Irán los 20?, se le preguntó. “Algunos no, por problemas de salud”, respondió. ¿Qué hará el PJ en adelante?, se le consultó. “Seguir haciendo docencia, pidiendo a la gente que se cuide, mostrar que es un partido organizado, que felizmente es Gobierno a nivel nacional y que el Presidente (Alberto Fernández) encabeza el PJ, que tuvo la deferencia de ubicar a un hombre del norte en una vicepresidencia”, señaló.
En tanto, consejeros de ambos lados, en estricto off, lamentan la división en el año electoral por la debilidad política que implica y porque “el Gobierno no está bien”; una frase interna común.
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