Por Julio Coronel
29 Marzo 2021
CON BRONCA. Sergio Gómez da indicaciones a viva voz. El DT lamentó que un error infantil les impidió llegar a una victoria en La Ciudadela.
Las ideas demoran en fluir en este San Martín, que repitió viejos vicios y, para colmo, en el festejo del gol de Lucas González empezó a sepultar las ilusiones de conseguir su primera victoria del torneo. El equipo tucumano, otra vez, casi que regaló un tiempo y demoró 25 minutos en sacar diferencias ante un rival que desde el primer minuto del segundo tiempo jugó con 10 hombres por la roja que recibió Rubén Zamponi.
Lento para pensar y para buscar variantes ofensivas, fue a partir de la salida de Alberto “Tino” Costa que el “Santo” encontró las transiciones necesarias para arrinconar a Mitre. Es que con Daniel González y Ariel Chaves en el manejo del equipo, San Martín supo aprovechar los desbordes de Leandro Vella y de Emanuel Cuevas, que volvieron a imprimirle un cambio de ritmo al conjunto de Favio Orsi y Sergio Gómez.
Después del golazo del luleño González, Mitre estaba para el golpe final, pero fue el propio “Santo” el que se dejó llevar por delante, cuando al juego le quedaban poco más de 10 minutos. No contuvo la pelota, resolvió mal al menos dos contragolpes y, desarmado en defensa (Lucas Diarte había sido reemplazado), envalentonó a un rival que, en la última, puso el 1-1 que tiene gusto a derrota. Porque los tres puntos estaban en el bolsillo, en el grito del goleador y en el abrazo interminable de todos sus compañeros.
El desahogo se volvió frustración por una inconducta incomprensible, que anoche le costó los tres puntos a San Martín.
“¿Qué hizo Lucas Sansotre?”, se preguntaron todos en la tribuna. Nadie reclamó su expulsión. Sí, así de inentendible fue la resolución de un partido en el que el “Santo” tenía la chance de despegar.
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