La ola de robos han llegado a los lugares menos pensados: los countries. Sus habitantes invierten fortunas para instalarse y pagan expensas elevadas para cumplir con el sueño de vivir seguros. “Eso era antes, ya no. Estamos cansados de lo que pasa”, explicó Luciana de Heredia.
El millonario robo a La Arboleda ocurrido el fin de semana fue el último de una seguidilla de hechos que se registraron en lo que va del año. Es la segunda vez en menos de 40 días que delincuentes ingresaron al mismo lugar para sustraer bicicletas. Esos mismos ataques se produjeron en los countries San Pablo, Jockey, Las Yungas y Alto Verde I. “Estamos abandonados a la buena de Dios. Nada ni nadie nos cuida”, agregó la mujer.
Fuentes del Ministerio Público Fiscal informaron que no hay un incremento de este tipo de casos, sino que ahora se visibilizaron más al hacerse públicos los últimos casos. “Se están dando todas las respuestas y se lograron esclarecer la mayoría de los casos que se denunciaron”, indicó un vocero.
Los vecinos se quejan por lo que ocurre adentro y afuera de los barrios cerrados. “Antes sufríamos por lo que pasaba en la calle; ahora se agregó lo que pasa en el interior de los countries. Estamos preocupados porque jamás pensamos que llegaríamos a vivir esta situación”, exclamó Pía Rodríguez. “Lamentablemente nos estamos acostumbrando a que todos los fines de semanas pase algo”, agregó.
Mario Herrera indicó que en el country en el que vive -pidió no identificarlo para no tener problemas- por ahora no sufrieron hechos de inseguridad, pero ello sucedió porque mantuvieron una reunión con la empresa que brinda seguridad. “Les planteamos directamente que ellos avisaran si estaban en condiciones de brindar el servicio y que, si no aumentaban el número de guardias, cambiaríamos de empresa. Por eso logramos que haya más personal en el barrio”, explicó.
“Es una situación complicada. Las empresas pueden tener todas las buenas intenciones, pero no tienen la capacidad para afrontar el nivel de delincuentes que hay actualmente en la provincia. Si entra una banda armada, ¿con qué la detendrá el guardia…? ¿Con el celular o la linterna? Hay que ser realistas y entender que la inseguridad la sufren todos los tucumanos y los que vivimos en un country no somos la excepción”, analizó Juan Carlos Petersen.
Las maniobras
Los investigadores están inquietos, porque un robo en un country tiene más impacto porque la gente piensa: siu eso sucede en el barrio cerrado, ¿qué le queda para el resto de la sociedad que no vive en un lugar con acceso restringido y custodiado con seguridad privada las 24 horas?
“Este es un tema que está siendo analizado a nivel nacional. Se está revisando el concepto de la denominada seguridad estática”, señaló el secretario de Seguridad de Yerba Buena, Mauricio Argiró. “Se debe tener en cuenta que los delincuentes tienen un particular interés en estos lugares porque allí podría existir una aparente concentración de recursos, pero al mismo tiempo tienen un sistema de vigilancia perimetral que evidentemente está fallando”, indicó el funcionario a LA GACETA.
Los habitantes de los barrios coinciden con el análisis de Argiró y aclararon que sus vecinos muchas veces se dejan llevar por el exceso de confianza. “Vos llegás a la noche y ves un montón de bicicletas dejadas en los frentes de las casas. Es entendible que ello ocurra porque si alguien eligió vivir así, lo hizo porque quería vivir seguro. Pero ahora nos estamos readaptando, poniendo alarmas”, comentó Petersen.
Argiró sostiene que este es un tema complejo. “Estos centros habitacionales fueron diseñados y concebidos para otras cosas, no para que sus habitantes encuentren protección, sin contar que los niveles de inseguridad fueron creciendo a pasos agigantados”, señaló el secretario de Seguridad. “No podemos dejar de mencionar que los delincuentes hacen inteligencia. En este caso en particular, cuáles son los puntos flacos para ingresar y cometer el delito. La verdad es que para muchos, un country da una sensación de seguridad, pero la realidad es otra y no es lo que la gente pretende”, concluyó.
Reacción: le acumularon las causas de robo y quedó tras las rejas por 90 días
Fue detenido por haber cometido un escruche en El Corte el lunes por la tarde. Llegó a la audiencia acusado de robo, pero en medio del debate, el fiscal Diego López Ávila le acumuló las siete causas de los delitos de los que estaba acusado, y una jueza le dictó la prisión preventiva por 90 días. El sospechoso, conocido como “El Tuerto” había cometido todos esos delitos desde septiembre hasta la fecha. En enero, un magistrado le otorgó la libertad con la única condición de que se presentara a firmar en la comisaría de Yerba Buena. El representante del Ministerio Público Fiscal no sólo confirmó que no había cumplido con la medida, sino que además había amenazado a los testigos que lo habían denunciado por haber sido autor de los robos. López Ávila entenderá ahora en todos los hechos de los que está imputado el joven de 35 años.
Para entender la situación
Vecinos y comerciantes, por la ola de robos, pidieron mayor presencia policial. Las autoridades anunciaron que fortalecerán la zona.
En La Arboleda, donde hace poco más de un mes se llevaron bicis, ahora fue blanco de un millonario robo que aún no fue esclarecido.
La Policía desbarató al menos dos organizaciones que se dedicaban a robar bicicletas de alta gama en los barrios cerrados.
Ya son al menos cinco los countries de Yerba Buena y de localidades vecinas que sufrieron algún tipo de robo en lo que va del año.