La situación sanitaria en la provincia se complica día a día con un crecimiento sostenido de casos, a lo que se suman las noticias que llegan de países vecinos como Brasil, Paraguay o Chile donde el sistema de salud está entrando en colapso. La llegada de la segunda ola es inminente y ya se pueden ver sus síntomas, sobre todo los consultorios de febriles de los hospitales provinciales. Ayer, justo en el día de Día Meteorológico Mundial, el jefe del servicio de Infectología del hospital Padilla, Gustavo Costilla Campero, usó una analogía con el tiempo para graficar lo que está sucediendo. “Actualmente estamos en fase de alerta, de alarma, Pasamos de la idea de la meseta alta donde uno piensa que lo que está sucediendo es soportable. Hay que activar los mecanismos para mitigar lo que está sucediendo ya que superada la fase de alerta ya es brote o epidemia. Estamos viendo crecimiento de casos y hay que estar atentos ya que en cualquier momento puede haber duplicación dentro de los siete días. Es como cuando nos dicen que va a llover y después eso se transforma en un huracán. Se anuncia un nivel de alerta. Para nosotros la tormenta se acerca y va a ser severa. Vamos a tener una gran tormenta y por eso hay que prepararse en este momento para atenuar el desastre que se viene y no cometer los errores que cometimos al principio por desconocimiento”, aseguró.
Posponer una dosis
El vicepresidente de la Sociedad Argentina de Infectología aseguró además que comparte el criterio de retrasar la segunda colocación de la vacuna, entendiendo el lento proceso de distribución que se está dando, pero que no siempre es lo más recomendable. “Desde el punto de vista inmunológico es posible retrasar la segunda puesta de la vacuna, pero hay que aclarar que necesitamos esa segunda dosis para obtener la memoria para alcanzar un nivel adecuado de inmunidad. Igualmente con la primera ya hay anticuerpos. La estrategia actual es por la falta de vacunas, y sistemas similares ya se hicieron en otras campañas de vacunación como la de la hepatitis A. Todavía se está estudiando la duración de inmunidad, pero entiendo que es factible postergar la segunda dosis”, aclaró.
Costilla Campero además especificó que no se puede usar el primer componente como segundo ni viceversa. “Son dos adenovirus. Se necesita de los dos para armar la respuesta inmune. Cuando se habla en Tucumán de más de 100.000 dosis colocadas, no es que todas estas personas estén inmunizadas. Sólo hay 20.000 con la segunda dosis colocada. Uno puede considerar a las personas inmunizadas cuando obtengan la segunda dosis. Los que ya tienen la primera dosis están generando anticuerpos”, dijo durante la entrevista con LA GACETA. Y agregó: “el hecho de tener las dos dosis no significa que no podamos infectarnos. Es una medida preventiva para evitar la severidad de la enfermedad, que disminuya la internación, la gravedad, o la mortalidad”. “Las personas pueden volver a contagiarse con alguna variante del virus, pasa en personas que no hacen los anticuerpos. Puede reinfectarse, pero es poco frecuente”, aseguró el experto.
Amenaza en ciernes
Finalmente, el especialista advirtió que “La viralidad no se puede detener hasta que mucha gente está vacunada, pero si bajan las hospitalizaciones y la mortalidad es más fácil contener la pandemia. Por eso, hay que seguir cuidándose. Tenemos una amenaza en ciernes, la segunda ola, que en realidad debe ser pensada como una segunda pandemia, como una variante del virus, Por eso hay que mantener todas las medidas de seguridad”.
Hubo 403 casos en 24 horas: desde noviembre que Tucumán no alcanzaba esa cifra
Tucumán sumó 403 nuevos contagios de covid- 19 en las últimas 24 horas y llegó a los 80.739 casos de coronavirus confirmados. En el reporte diario del mediodía se dieron a conocer 328 positivos para coronavirus: Capital (137), Yerba Buena (36), Cruz Alta (29), Tafí Viejo (25), Lules (16), Monteros (13), Leales (11), Simoca (11), Trancas (11), Famaillá (10), Chicligasta (9), Río Chico (8), Tafí del Valle (4), Burruyacu (3), Alberdi (2), La Cocha (2) y Graneros (1). En el parte de la tarde se sumaron 75 pacientes más. Cuarenta y cinco de Capital, diez de Yerba Buena, ocho de Tafí Viejo, seis de Cruz Alta, dos de Monteros, dos de simoca, uno de Río Chico y otro de Tafí del Valle. En Tucumán 75.685 personas se recuperaron, 1.561 fallecieron y el resto sigue como casos activos. La provincia no registraba ese número de contagios desde noviembre del año pasado.