El aumento de episodios de inseguridad en la provincia motivó al legislador Raúl Albarracín -apoyado por sus homólogos Walter Berarducci y Raúl Pellegrini- (todos, del bloque Partido por la Justicia Social) a pedir la intervención de la Nación.
En lo que va del año se registraron 32 crímenes violentos, con hechos de sangre y de muerte. A criterio del parlamentario, la cifra representa de alguna forma un adelanto de lo que será el año, lo que posiblemente implique que se bata el récord de delito y de violencia.
"La emergencia en política carcelaria, en materia de tratamiento y recuperación de adictos y seguridad vial, en la cual se encuentra Tucumán hace más de cuatro años, me llevó a pedir con carácter de urgencia al Gobierno nacional el envío y apoyo de fuerzas federales, tanto radicadas en la provincia como con asiento en la región”, precisó Albarracín. Añadió que el pedido tiene como objetivo controlar y detener la escalada delictiva y de violencia que padecen los tucumanos.
En ese sentido, puso el ejemplo de Santa Fe. "Está recibiendo en estos días un refuerzo de recursos humanos y materiales, contando con el envío de 300 efectivos de la Policía Federal, 12 camionetas, 10 motos, dos tanquetas, más otros medios logísticos para que se puedan controlar las zonas más afectadas por actividades criminales. La realidad santafesina no está muy alejada de la que vivimos en nuestra provincia lamentablemente", consideró Albarracín.