Del asado a la Cordillera de los Andes

En 2008 llevaba unos cuantos años corriendo. Amigos del running me invitaron a comer un asado y fue ahí que algunos de ellos contaban de una carrera en equipo que se hacía en la Cordillera de los Andes y de lo lindo que sería participar en ella. Me quedó grabada a fuego esa charla y tres años después comenzaba a trabajar en la idea: Tucumán debía tener un equipo en esa hermosa, pero dura carrera. Fue en 2011 que comenzó a tomar forma Tucumán Team Los Andes. Había que buscar 12 corredores de fondo (42 kilómetros) y además que estén dispuestos a correr en un terreno y clima totalmente desconocidos. En unos meses, ya éramos varios los que trabajábamos en la idea. Se sumó un gran amigo, en ese momento jefe de la Cátedra de Deportología de la UNT, el doctor Cayetano Bellomío; un loco psicólogo del deporte, Diego Vargas y una inquieta cardióloga, Agustina Abalsa. Ellos fueron los primeros en formar parte del proyecto. Hay muchos amigos a los cuales sigo agradecido porque por ellos también llegamos a los 10 años de permanencia y de poder seguir representando a nuestra provincia, siempre tratando de aprender de los que más saben y de nuestros propios errores.

Buscábamos festejar y se escuchó el grito de Héctor Rizzotti: “demos la vuelta a Tucumán corriendo”. Ahora, todo el equipo está trabajando para concretar ese nuevo desafío. Mi familia, todo el equipo y sus familias son el motor que impulsa esta hermosa locura.