18 Marzo 2021
Gilda Pedicone de Valls ocupa un cargo en la Legislatura.
En un nuevo coletazo de la interna política entre manzuristas y jaldistas, hoy los consejeros titulares y suplentes de la Juventud Peronista le exigieron la renuncia de Gilda Pedicone de Valls al cargo que desempeña como Directora de Asesoría Letrada de la Legislatura. El planteo, por escrito, fue enviado al vicegobernador, Osvaldo Jaldo.
En ese documento, entre los fundamentos del pedido de renuncia contra Pedicone de Valls, los dirigentes de la JP mencionaron:
1- La doctora Pedicone de Valls se incorporó a la planta de la Fiscalía de Estado de la provincia entre Mayo 1.975 y Octubre de 1.976, como surge del informe elevado por la propia Fiscalía de Estado, en el marco de la I° Megacausa donde se juzgaron crímenes cometidos durante el operativo independencia.
2- La confianza del dictador Antonio Bussi en Pedicone de Valls fue tanta que la nombró Fiscal de Estado (Jefa de todos los abogados del Estado Provincial) de su gobierno tras el retorno de la democracia durante el período 1995-1999.
3- Pedicone de Valls reafirmando esta cercanía con el dictador ejerció su defensa profesional en el proceso de juicio político iniciado en su contra durante su gobierno democrático en 1.998, en el cual se lo acusó de graves desórdenes de conducta y mal desempeño del funcionario público. Durante el mismo salieron a la luz cuentas secretas no declaradas en Suiza, que el dictador no había denunciado, aun frente a estos nuevos hechos la doctora mantuvo la defensa y lealtad al dictador.
Un condenado
"Antonio Domingo Bussi, no es una figura más en la historia de los tucumanos -dijeron los referentes de la JP de Tucumán-. Se trata de un dictador condenado a cadena perpetua por el secuestro y asesinato de Guillermo Vargas Aignasse, por lo que no estamos hablando de simples acusaciones sino de una verdad material cuya certezas fueron suficientes para fundar una condena a cadena perpetua en la Justicia", remarcaron.
Desde la Juventud Peronista Tucumán -insistieron- consideramos que estos tres hechos, concretos y de probada existencia, son fundamentos sólidos para la pretensión que motiva esta carta que lleva la firma de Ana Carolina Peralta, Matías Zelarayán Arrieta, Agustina Santos, entre otros.
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