El debate por el bioetanol aviva las llamas de la crisis peronista

La herida en el peronismo es reciente y profunda: hay tejidos vitales lacerados y una sangría. Los días pasan y ese corte está lejos de cicatrizar por sí mismo; al contrario, supura cada vez peor y levanta temperatura. Los más experimentados temen que el cuadro se agrave y desate una fuerte infección. Pero que esa herida sane sin tener que llegar a la terapia intensiva requerirá de una desinfección y de varios puntos de sutura que, por ahora, ni Juan Manzur ni Osvaldo Jaldo parecen dispuestos a dar.

Las tensiones entre el gobernador y el vicegobernador se mantienen a flor de piel, y eso se evidenció ayer en la reunión de Labor Parlamentaria. El presidente subrogante de la Legislatura, Regino Amado, remarcó que oficialistas y opositores acordaron para la próxima sesión (jueves 25, a las 8.30) una decena de temas, entre ellos exigir nuevamente a Nación, mediante otra resolución, que se prorrogue la Ley de Biocombustibles (N° 26.093). La normativa nacional, que vence en mayo, es clave para el sector productivo de Tucumán y de la región.

En el encuentro, sin embargo, el bloque manzurista Lealtad Peronista dejó en claro que no está de acuerdo con hacer “política opositora” en contra del Gobierno nacional, en alusión a la decisión de la bancada Justicialista de Todos. Trascendió, incluso, que el espacio que responde a la Casa de Gobierno analizaba no participar de ese tramo del debate, motivo por el cual el presidente del bloque, Sergio Mansilla, solicitó que sea incluido como último punto del temario hasta que se tome una determinación interna.

“Es un tema que se viene tratando y el gobernador lo viene hablando. No nos vamos a prestar a eso”, argumentó a este diario un parlamentario del espacio afín a Manzur.

Los trapitos dejaron de lavarse en casa, y dirigentes manzuristas y jaldistas volvieron a la carga mediática. Ni en Casa de Gobierno ni en la Legislatura cayeron bien las declaraciones que brotaron del bando opuesto. En Muñecas 950 reprocharon que el mandatario dijera que el Partido Justicialista (PJ) se reserva el derecho de admisión. “Me parece desacertado. Yo soy autoridad partidaria y afiliado desde el 82. Que el presidente del PJ local y vicepresidente del PJ nacional salga a decir eso... me parece que se está equivocando”, expresó el legislador Tulio Caponio (Justicialista de Todos) a LA GACETA.

El titular de la comisión de Obras y Servicios Públicos consideró que en la interna “hay cosas que se están yendo de las manos”, y consideró que debe primar la prudencia. “No tiene que confundir el gobernador lealtad con obsecuencia”, fustigó el jaldista. En un sentido similar se expresó su compañero de bancada, Daniel Deiana, quien calificó de inadmisible “que crean tener el derecho de admisión de los compañeros y compañeras de nuestro partido”.

En San Martín primera cuadra la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, salió a cruzar los dichos del jefe del bloque Justicialista de Todos, Roque Tobías Álvarez. Consideró que el parlamentario minimiza la gravedad del problema que causó el quiebre de la bancada. “Esto es una cuestión de lealtad con el gobernador Manzur y con el presidente, Alberto Fernández. Y así lo ha entendido el bloque oficialista recientemente constituido, que se llama Lealtad Peronista”, dijo.

El taficeño, por su parte, salió a responder los dichos de la funcionaria y afirmó que entiende de la gravedad del problema. “No existe una falta de lealtad ni para con el Presidente, ni para con el gobernador Manzur. Sí creo que se está confundiendo el significado de la palabra ‘lealtad’, que no necesariamente es obsecuencia. Y creo que de manera brillante Simón Bolívar en algún momento definía situaciones como estas al expresar: ‘hay demasiados mariscales ocupados en los contertulios del momento, meros análisis personalistas del instante; dejando pasar de lado lo que realmente repercutirá en la historia (...). La pinga general, estamos rodeados de simples alcahuetes”, expresó.