La importancia de una Educación Sexual Integral digital

La importancia de una Educación Sexual Integral digital

Entablar diálogos sin tabúes y brindar información avalada científicamente a los jóvenes son algunos de los puntos claves para resguardarlos de las violencias surgen en el uso de las redes sociales.

La importancia de una Educación Sexual Integral digital
16 Marzo 2021

El Ciberacoso es el acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Se trata de un comportamiento que incluye enviar, publicar o compartir contenido negativo, perjudicial, falso, o cruel sobre otra persona provocándole humillación o vergüenza.

En general, este tipo de violencia ocurre en las redes sociales, las plataformas de mensajería o los juegos en línea y, si bien los niños y jóvenes constituyen el principal blanco, los adultos también pueden ser víctimas. LA GACETA.com consultó a un especialista sobre las precauciones a tener en cuenta.

“Cuando ocurren este tipo de violencias en el ámbito digital es porque también hay tensiones sociales y sexuales que se dan en los chicos cuando van creciendo. Las experiencias que van teniendo los jóvenes cuando se inician en el mundo sexual tienen que estar acompañadas de una educación sexual integral también en el plano digital”, explicó Federico Dada, especialista en ciberacoso y director de Conectados Argentina.  

En ese sentido, el especialista señala que a pesar de los avances que Argentina ha logrado en materia de Educación sexual, aún falta un largo recorrido para adaptar los protocolos vigentes a los desafíos que el mundo digital presenta. “Hay un déficit enorme porque tenemos chicos que no saben manejar su intimidad y su privacidad en este espacio”, advierte.

Asimismo, Dada insiste: “Es imperioso que tengamos una ESI digital. Es urgente. Por eso también es muy importante que los padres, las instituciones, los medios de comunicación y la sociedad en general  pongan en debate y en reflexión temas como el cuidado del cuerpo y el consentimiento porque hay muchas violencias a las que los chicos están expuestos.

“Consentir no equivale a almacenar y mucho menos a publicar. El uso sin consentimiento de imágenes o videos vulnera el derecho de la persona expuesta”. En este sentido, el especialista discrimina el concepto de “difusión no consentida” del “sexting”. De este último, refiere que es una práctica sexual que es parte del derecho sexual de las personas donde existe consentimiento.

"Los mensajes de contenido sexual no se presumen con otros. No son una medalla”

Una vez más, la comunicación es la clave. “En un entorno de confianza, los chicos reconocen que tienen intercambios de imágenes de contenido sexual. Es una práctica recurrente, por eso es importante hablarles y acompañarlos en ese trayecto”. “En particular hay que hablar con los varones, explicarles que no se comparten fotos privadas; hay que enseñarles a respetar la intimidad de la otra persona si reciben este tipo de imágenes. Deben saber que no hay que reenviar estos mensajes; no se presumen con otros. No son una medalla”, señala.

Encriptar mensajes y dispositivos, anonimizarse cubriendo el rostro con emojis u otros elementos, cubrir tatuajes o cualquier detalle que se pueda reconocer del lugar desde donde se envía el mensaje son algunas de las precauciones a tener en cuenta.

“Existen apps que te permiten la autodestrucción de la imagen, están creadas para que el usuario las envíe y se destruyen a los pocos segundos de que el receptor la vio. También se recomienda desactivar la función de GPS o cifrarla y borrar la memoria del celular”, finalizó.

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