La guerra intestina que se desató en el oficialismo provincial, a partir de la ruptura entre el gobernador, Juan Manzur, y vicegobernador, Osvaldo Jaldo, dista mucho de aquietarse. A las declaraciones que había lanzado hoy el titular del bloque jaldista de la Legislatura, Roque Tobías Álvarez, le sucedieron las respuestas de la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse.
"Hemos conversado bastante. Fundamentalmente para definir el rol del bloque Justicialista de Todos, que proviene de las urnas, de la decisión del pueblo tucumano. Es un bloque que tiene una característica fundamental: absolutamente todos los que pertenecemos a esta bancada hemos tenido por cabeza de nuestra fórmula al gobernador Manzur y al vicegobernador Jaldo. Y hemos garantizado el acompañamiento a ese Gobierno. Vamos a garantizar la gobernabilidad de la provincia de Tucumán", había dicho el taficeño.
"Que el bloque que responde al vicegobernador tenga que reunirse para deliberar sobre cuál es su rol institucional es altamente preocupante. Garantizar la gobernabilidad es una obligación de todo representante del pueblo que respeta las instituciones", bramó la funcionaria manzurista.
Álvarez también había mesurado la ruptura del bloque oficialista. "Son nuestros compañeros y amigos de lucha de muchos años. Simplemente, como en todo orden en la vida, hay enojos y cuestiones en las que uno no se entiende o en las que no comparte criterios. Pero después el tiempo sana muchas de esas heridas. Ojalá así este sea el caso", había dicho.
En ese sentido, Vargas Aignasse consideró que Álvarez no comprende la gravedad del problema, al reducirlo a enojos y a falta de entendimiento. "Esto es una cuestión de lealtad con el gobernador Manzur y con el presidente, Alberto Fernández. Y así lo ha entendido el bloque oficialista recientemente constituido, que se llama 'Lealtad Peronista'", cerró la ministra.