Seis tucumanos debutarán en la Superliga Americana

Es la comparación más clara que se puede hacer: cuando hoy se juegue el primer partido de la Superliga Americana de Rugby (Slar), los jugadores parecerán animales en cautiverio puestos en libertad. Esas ansias por el debut en el primer torneo profesional organizado en Sudamérica radican en que la primera edición quedó trunca por la pandemia. Desde ahí la historia es conocida y al rugby casi no se jugó.

Desde las 16.30, jugarán Peñarol de Uruguay y Olimpia Lions de Paraguay y, a partir las 20, chocarán Selkman de Chile y Cafeteros Pro de Colombia. La primera etapa se jugará en tierras chilenas hasta el 4 de abril. La franquicia argentina, Jaguares XV, debía jugar hoy, pero el debut ante Cobras XV de Brasil será reprogramado en las próximas horas.

Los brasileños tuvieron varios infectados por la covid-19 y por ello se tomó la medida. Según comunicó la Slar, 33 de los 38 integrantes de Cobras XV ya recibieron el alta epidemiológica y se espera su llegada al mediodía. Jaguares XV, por su parte, ya está en Chile aguardando la segunda fecha, que se jugará el domingo.

A los tucumanos que competirán para alguna de las seis franquicias se les acabó la espera y dan gracias a ello. “Estamos tratando de controlar las ansias. Pasamos mucho tiempo sin jugar”, reconoció Máximo Ledesma. El jugador de Natación y Gimnasia forma parte de Olimpia y, junto con Mariano Muntaner, de Tucumán Rugby, aportarán el toque de nuestro rugby.

“Tengo una mezcla de sensaciones: por un lado estoy ansioso de volver a jugar y, por otro, tranquilo viviendo el momento, paso a paso, y disfrutando el proceso”, reconoció Santiago Portillo. El también tucumano está en Selkman, anfitrión y uno de los candidatos, junto con Ignacio Albornoz, de Tucumán Rugby.

Gonzalo García estuvo tranquilo como su comprovinciano hasta hace poco, pero hay algo que de repente le agitó el espíritu. “Me aparecieron los nervios. Más por la cinta de capitán”, remarcó el jugador de Natación. “Me sorprendió bastante porque es un plantel con muchos jóvenes y yo soy uno de ellos”, indicó el medio scrum. “Estoy orgulloso. Sé que es una gran responsabilidad que quiero asumir”, sostuvo García, que junto con su hermano Tomás, serán titulares en el equipo colombiano.

Cafeteros es el combinado que se sumó en esta temporada. La dirigencia de Colombia hizo notables esfuerzos para incorporarse al torneo. “Por ahora, la meta es dar lo mejor de cada uno. Es la primera vez que el país presenta una franquicia profesional. Estamos enfocados en cada partido y si se presenta un objetivo más grande, lo iremos trabajando”, explicó García.

A los colombianos les interesa más desarrollar que ganar partidos, pero no es motivo para que el rival de turno no esté con la guardia en alto. Así lo entiende Portillo. “A ningún equipo se lo puede considerar menos peligroso. Cafeteros tiene muchos jugadores argentinos y de buena calidad”, advirtió el segunda línea, que será rival de los García esta tarde.

Que haya jugadores argentinos en cada franquicia no es una casualidad. La Slar está concebida para que la región adquiera una identidad mundial. Esa identidad tendrá una clara orientación hacia el juego argentino, una situación también para nada casual porque el rugby “albiceleste” es el de más roce internacional y con mejores rendimientos a nivel selección. Con la intención de equilibrar la conformación de los planteles, la Slar, para aquellos equipos que requerían refuerzos, puso a disposición un sistema de draft del que participaron jugadores cedidos por la Unión Argentina de Rugby. Así se conformaron seis planteles competitivos, todos con entrenadores de bandera argentina.

Luego de la etapa que comienza hoy, el torneo seguirá en Uruguay. En otra “burbuja sanitaria”, se jugarán 15 partidos más, del 11 de abril al 1 de mayo. En semifinales jugarán primero con el cuarto y segundo con el tercero, el 8 de mayo, también en tierras uruguayas. Una semana después, en el mismo escenario, habrá campeón.

Un trofeo con espacio para 14 campeones
El 15 de mayo, el campeón levantará un elegante trofeo creado por el argentino Kinty Cereda. Es una pieza de aluminio fundido, pintado en epoxy de cinco kilos. “De frente, el óvalo que genera el cono es una pelota de rugby,” contó. “Se lo pensó hacia el futuro, ya que tiene lugar para poner las chapas de los primeros 14 campeones”, dijo.