Un dinero que ya no vale lo que se pagó en su momento

Un dinero que ya no vale lo que se pagó en su momento

Emanuel Armengol eligió viajar de egresado para no perder lo abonado. Desilusión de siete chicos.

El viaje de egresados El viaje de egresados
14 Marzo 2021

Emanuel Armengol egresó el año pasado del Instituto Técnico Lorenzo Massa. Su viaje de fin de secundaria era a Bariloche, pero se pospuso para agosto de este año, sin fecha concreta aún. “El arreglo con la empresa fue mantener el precio. Hay ciertas actividades que es posible que no se puedan hacer, y serán sustituidas por otras que todavía no nos fueron especificadas. Hay muchas cosas por definir”, cuenta el joven. La mayoría de los compañeros de Emanuel mantiene la intención de viajar, a diferencia de otros cursos. “El que no quiera, se puede bajar y se le devuelve el 75% del precio inicial, en dos cuotas y en un plazo de tres meses”, agrega.

Aunque Armengol admite haber dudado de si participar o no de esta experiencia, afirma que ya no está en sus planes desistir. “Decidí viajar, más que nada, porque la plata que pagué en ese momento es la mitad de lo que debe salir el viaje ahora. Devolvernos una parte significa perder dinero y con lo que pagué en su momento no podría hacer ningún tipo de salida ahora. Entonces prefiero ir y disfrutar de algo que no creo que lo pueda volver a tener, como es un viaje de egresados”, subraya.

Su única preocupación son sus estudios. “En este momento trabajo por la mañana y estudio a la tarde. Se me va a complicar un poco, pero puedo organizarme. El mayor problema sería si coincide con algún examen, pero no es nada que no se pueda solucionar”, augura.

Frustración de los chicos

También quienes terminaban la primaria tenían ilusiones de viajar. Jorgelina Suasnábar cuenta que su hija, de la escuela República del Paraguay, iba a ir a Carlos Paz entre octubre y noviembre pasados. Por la situación epidemiológica, varias familias decidieron dejar de abonar y unos pocos terminaron con la esperanza de concretar la gira. La mayoría de los que continuaron, terminaron de pagarlo el año pasado, por lo que no hubo aumentos.

El problema es que, si bien los padres exigían una reunión, la empresa no daba información. “En diciembre nos mandaron una nota que decía que a partir del 15 de este mes comenzarían los viajes, pero nunca nos dieron una fecha exacta”, asevera. La sorpresa vino cuando una de las madres del grupo fue a terminar de pagar y una persona de la empresa le comunica que los chicos iban a viajar muy pronto. Ante la alarma por la cercanía de fechas, los papás finalmente tuvieron la ansiada reunión.

“Nos terminan dando la reunión el 2 de marzo y nos anuncian que los chicos viajarían el 15”, remarca. “Ninguno viaja, porque no estamos de acuerdo con que la empresa decida la fecha y nos comunique con muy poco tiempo. Ahora nos toca hacer la nota para exigir la devolución del dinero”, agrega. Eran muchos gastos los que los papás venían enfrentando este mes de reinicio de clases, como para encima sumarle una salida con menos de dos semanas de anticipación.

Jorgelina agrega que todos estaban muy entusiasmados. “Hasta nos organizamos dos grupos de papás y hacíamos cosas para vender”, ejemplifica. Los chicos quedaron desilusionados: “esperaban y querían irse. Por eso decidimos seguir pagándoles hasta que la empresa estuviera autorizada a viajar. Eran siete chicos que quedaron muy afectados”.

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