Por Rodolfo Casen y Gustavo Rodríguez 13 Marzo 2021
DOLOR EN EL SUR. Víctor Brito fue encontrado sin vida en su casa y se sospecha que los restos calcinados encontrados serían de su hijo Gonzalo.
A Víctor Brito (58 años) lo encontraron asesinado en su casa de un paraje conocido como El Sacrificio, una pequeña localidad rural de La Cocha. Y se sospecha que a su hijo Gonzalo (18) lo mataron y luego lo calcinaron dentro de su vehículo, que fue hallado ayer a la tarde en lugar conocido como Palo Blanco, también en el sur de la provincia. Los investigadores coinciden en que hace años que no se producía un hecho de estas características en la provincia.
Ayer a la mañana, Víctor Hugo Seco, otro hijo de la víctima, de 14 años, fue hasta la casa de su padre y lo encontró en medio de un charco de sangre. Desesperado, se dirigió hacia la comisaría de La Invernada para relatar lo que había sucedido. Horas después, en medio del caos que generó el hecho, una médica de policía confirmó que se había tratado de un asesinato y que la causa de la muerte había sido un disparo de arma de fuego que recibió en la cabeza.
La profesional había solicitado que se realice la autopsia y que específicamente prestaran atención en otras lesiones que presentaba la víctima. Según su criterio, le habían quebrado algunos dedos de una de sus manos y golpeado en el rostro. Estos datos indicarían que los asesinos lo torturaron por alguna razón antes de matarlo.
Misteriosa desaparición
Al realizar las primeras averiguaciones, los policías descubrieron que la víctima vivía con su hijo Gonzalo, pero que él no estaba en el lugar. Allegados confirmaron que el joven había salido el jueves por la tarde a bordo de un VW Gol Trend con rumbo desconocido y que nadie sabía nada de él.
Algunas fuentes informaron que el muchacho había pensado reunirse con su novia, pero que nunca llegó al lugar. Esta habría informado de su desaparición, ya que nunca le avisó que no iría a verla y tampoco le atendía al celular.
Los policías comenzaron a buscar al joven porque, al ser el último que vio con vida a Brito, podría aportar datos que sirvieran para tratar de esclarecer el crimen. Sin embargo, baqueanos se comunicaron ayer con la misma comisaría para informar que en un campo alejado de Palo Blanco había aparecido un auto totalmente incendiado.
Al llegar al lugar, los efectivos no sólo confirmaron la veracidad de la información, sino que además establecieron que se trataba del VW Gol que estaban buscando. Al hacer una inspección más detallada, encontraron los restos de una persona totalmente calcinada que, presumiblemente, se trataría de Gonzalo Brito. Según confiaron los peritos que actuaron en el lugar, la confirmación sólo se realizará a través de pericias de ADN.
Revuelo
El fiscal Miguel Varela se trasladó hasta el lugar donde fue encontrado el auto. Se trata de un paraje que por la lluvia es de muy difícil acceso, lo que generó problemas en el desplazamiento de los peritos e investigadores. Por ese motivo, se decidió suspender todos los trabajos hasta hoy por la mañana.
“Estamos trabajando intensamente desde que fue hallado el cuerpo del mayor de los Brito. El hallazgo del auto en el que se había trasladado su hijo lo hizo mucho más grave. Pero todavía quedan muchas medidas por hacer, fundamentalmente confirmar la identificación del cuerpo calcinado que se ubicó”, indicó Varela en una charla con LA GACETA.
Los investigadores creen que a Brito lo sorprendieron en su casa y, a su hijo, en algún lugar de esa localidad. De allí, bajo amenazas, lo habrían trasladado a Palo Blanco, ubicado a unos 20 kilómetros de la vivienda donde fue ubicado el mayor de los Brito.
El móvil
“Es un caso muy fuerte, no hay dudas. Pero la experiencia me indica que el 90% de los hechos más graves que se registran en este sector de la provincia tienen que ver con otras actividades ilícitas. Estamos analizando todo y todavía es muy prematuro hablar de móviles”, explicó el fiscal Varela.
Amenazados
Según fuentes policiales y judiciales, los Brito eran productores rurales, pero también podrían haberse dedicado a prestar dinero de manera ilegal. Sus allegados les avisaron a los investigadores que en los últimos tiempos venían siendo amenazados por las redes sociales por otros prestamistas. ¿Motivos? Al cobrar menos intereses y exigir menos requisitos, se habrían ganado el odio de sus “colegas” de la actividad ilícita.
Pero la saña y la frialdad con la que actuaron los asesinos genera dudas entre los pesquisas. Semejante nivel de violencia no se condice con una pelea entre prestamistas. Para ellos hay algo mucho más fuerte en el medio. “La usura y la droga siempre van de la mano”, señaló un pesquisa. Los que cometieron los homicidios no son improvisados, sino verdaderos sicarios que sabían muy bien lo que hacían.