13 Marzo 2021
COMPLICADO. Una de las partes más difícil es superar los espejos de agua.
“Yo hice algo así hace unos 35 años, cuando estuve en el servicio militar. Sabía que era un evento exigente y un reto, al cual quise hacerlo desde el día en que me lo contaron”. Gustavo Horak, a los 55 años, mantiene una vida muy activa. Es una de esas personas que rompen el prejuicio de que el deporte es para jóvenes. Lo demostró en la prueba a campo traviesa que organizó la Municipalidad de Tafí Viejo, la Eco Desafío de las Yungas, ganando en su categoría.
La exigencia de la que habla Horak no era sencilla: había que subir terrenos empinados, atravesar caminos repletos de cubiertas de vehículos, cargar peso de hasta 20 kilos, saltar desde lugares altos, además de hacer ejercicios tradicionales como flexiones de brazos y sentadillas. Sin dudas, un desafío que amedrenta a cualquiera.
OBSTÁCULOS. Pasar caminando o corriendo por sobre troncos de árboles fue uno de los desafíos para los atletas.
Guillermo Zelaya, entrenador en el Gimnasio WZ fue quien animó a Horak a participar. “Fue una satisfacción superar los obstáculos. Y es un orgullo muy grande el haber participado a mi edad. Creo que era el más grande de todos y encima gané un trofeo. Así que para mí fue genial”, remarcó.
La competencia estaba dividida de manera tal que cada uno participe junto a otros de cualidades similares, separándose en cuatro grupos: de 17 a 21 años, de 22 a 30, 31 a 40 y a partir de 41. Se largaban a correr cada cinco minutos, haciendo que a la larga o a la corta todos compartan el mismo momento de diversión, entrenamiento y rivalidad sana.
OBSTÁCULO ARTIFICIAL. Un competidor trepado en una “pared” de neumáticos y sogas, en plena competencia.
A pesar de que el entrenamiento es un pasatiempo, no ocultó que tuvo un extenso tiempo de preparación. “Mi experiencia fue más que importante, muy provechosa, algo que no me imaginaba que podía hacer. Y no sólo trabajé la parte física, sino que atendí otros temas como la alimentación, el descanso. Incluso, a algunos tips que puse en práctica los saqué de internet”, recalcó el inspector fiscalizador de protección vegetal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Horak y sus compañeros del gimnasio se entrenaron, por lo menos una vez a la semana y en el mes previo al reto, en el circuito. “La misión era medir nuestra capacidad y el acostumbramiento del cuerpo a esfuerzos que no son normales. Valió la pena: de 15 participantes, cinco ganamos algún tipo de distinción” contó Zelaya.
ESFUERZO. Parece sencillo, pero superar las “paredes” de neumáticos es duro.
¿Cualquiera puede comenzar en cualquier momento un trabajo para tomar parte de estos desafíos? “En el gimnasio tratamos de que el trabajo de sobrecarga sea un elemento en la mejora de la condición física. Siempre proponemos que se haga alguna actividad en la cual este trabajo de sobrecarga se pueda manifestar”, expresó Marcos Kacharosky, entrenador de Altos Roca Gym. “Nos sirve también a los profesores para explicar que el trabajo con pesas no es tan sólo para sacar músculos y verse voluminoso. También tiene otros fines, de mayor alcance en la integridad física de una persona”, agregó.
Más allá de la parte deportiva, que reúne a una gran cantidad de gente con gustos similares, hay otro aspecto que adquiere valor en este tipo de pruebas: funcionan para unir a una comunidad que, cada vez, puede ser mas grande. “Hubo un ambiente de colaboración y compañerismo. Los valores y principios deportivos estuvieron presentes en todo momento. Eso es algo impagable”, finalizó Kacharosky.
(Producción periodística: Joaquín Mariné)
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
