La prórroga de la ley de biocombustibles, que vence en mayo próximo, tiene en vilo a muchas provincias del país y a miles de trabajadores.
Pese a que en varias ocasiones los funcionarios nacionales se habían comprometido a realizar esta prórroga (algunos incluso lo aseguraron cuando visitaron Tucumán), lo cierto es que hay una total incertidumbre.
En este marco, el diputado nacional Alejandro Rodríguez, integrante de Consenso Federal, ligado al exministro de Economía Roberto Lavagna, cuestionó al Gobierno porque, según opinó, “decidió no hacer nada” por la ley.
Por la ley, sancionada en 2006, se mezcla en un 10% el biodiésel de soja en el gasoil. En tanto, al bioetanol de maíz y caña de azúcar se lo utiliza en un 12% en la nafta. La prórroga de la norma tuvo media sanción en el Senado el año pasado. Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, prometió su tratamiento en las pasadas sesiones extraordinarias, pero el presidente Alberto Fernández no la incluyó en el temario.
En febrero pasado, industriales del norte que se reunieron con el Presidente aseguraron que el mandatario les hizo un guiño respecto de que la ley se podría prorrogar por decreto.
En este contexto, Rodríguez reaccionó ante versiones de que, en sentido contrario, el Gobierno buscaría reducir beneficios al sector ante la suba de los precios de los granos.
“En lo que va del año 2021, se registraron 6 aumentos en el precio de las naftas y el gasoil, pero sólo uno de ellos se explica por un incremento en el valor de los biocombustibles. Las alzas de impuestos y del petróleo son más determinantes que los commodities”, dijo el diputado nacional.
Según señaló, “en los últimos 10 años, cada vez que bajaron los precios del maíz y de la soja, no bajó el precio final de los combustibles; y el precio de la nafta subió más que el precio del bioetanol: el primero se incrementó 2152%, mientras que el segundo 1188%”.
“Al usar bioetanol, las empresas refinadoras evitan usar un componente que mejora la combustión, llamado éter metil tert-butílico. Dado que se trata de un producto importado, es más caro que nuestro etanol”, añadió.
De acuerdo al diputado del espacio de Lavagna, “el Gobierno tiene una clara decisión sobre la prórroga al régimen de promoción de biocombustibles. Decidió no hacer nada y esa es la política pública al respecto. Favorece a las grandes empresas petroleras, perjudica a la producción federal, al agregado de valor y al trabajo”.
“Aunque en el Senado de la Nación se aprobó la prórroga a la ley de biocombustibles por unanimidad y se la festejó como política de Estado, ahora el proyecto es un fantasma del cual ningún partidario del Gobierno se atreve a apoyar en público y ya no se discute en el Congreso”, añadió el legislador nacional.
Alerta de los productores
Del lado del sector privado, desde la Mesa de Biocombustibles, del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), se estuvieron haciendo reuniones con diputados para impulsar la prórroga en el Congreso. En un sector que tiene 54 plantas en operación hay temor a que, si no hay prórroga, literalmente se caiga todo el negocio.
Se está trabajando por estos días para que se lance una sesión especial en Diputados para tratar el tema, con el apoyo de legisladores provinciales y de distintos partidos. Así lo confirmó Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz. Esto sería una forma de meterle presión al Poder Ejecutivo para que defina qué hacer.